Palabra Pública N° 24 2021 - Universidad de Chile

de “dictadura burocrática” o “autoritaria”. Siempre se dijo: “cómo vamos a encontrar fascismo si no hay un partido único ni una movilización de masas, no hay politización ni religión política”. Yo rehabilito el fascismo no por razones románticas, sino porque encuentro evidencia empírica de que estos aspectos, que son invisibles para algunos cientis- tas políticos e historiadores, sí existieron. Por eso me enfoco en la juventud, porque a través de ella se demuestra que sí había una religión política, un intento de movilización en torno a un líder; sí había un partido único. Chile es el único caso en América Latina donde había una agrupación que se llamaba Frente Juvenil de Unidad Nacional, que era básica- mente la UDI, el gremialismo, apoyado por un órgano es- tatal, la Secretaría Nacional de la Juventud, para diseminar esta religión, movilizar y entronizar una ideología única y de manera desembozada. Para el fascismo las creencias son más importantes que el conocimiento, por lo que la fe y los rituales son funda- mentales. Chacarillas quedó como una anécdota, pero esos actos de masas son la espuma del régimen. Se veían como anomalías, como un par de marchas, pero si investigas, no- tas que hubo actos como Chacarillas en todo el país, que la musculatura de la Secretaría Nacional de la Juventud era enorme, que se intentó instaurar una religión política a tra- vés de la sacralización de la juventud y que esos elementos se vinculan con el fascismo de entreguerras. Te das cuenta de que el único fascismo de entreguerras que sobrevive está en España y que a través de la exhumación de archivos des- conocidos confirmo que vinieron españoles del Frente de la Juventud para acá a transmitir el know how . ¿Qué relación ves entre esa fascistizacion y la poste- rior implantación del proyecto neoliberal? —El fascismo no implicaba un modo de producción o una sociedad distinta, era una etapa reactiva de las élites cuando estaban perdiendo el poder y las clases obreras esta- ban ascendiendo. Las políticas y movimientos fascistas tenían la capacidad de retener el status quo , por lo que el fascismo era una suerte de reacción ante esa amenaza, y el resultado era el capitalismo llevado a sus extremos. [El sociólogo ecuatoria- no] Agustín Cueva ha sido visto como un sujeto exagerado, pero él ya hablaba de un proceso de fascistización en Chile antes del golpe, porque vio que se estaban rearticulando las fuerzas reactivas frente a lo que venía. El golpe es la expresión de ese proceso. Y la expresión de esa fascitización es el neo- liberalismo. Las condiciones del capitalismo se brutalizan y por eso se explica tan bien no solo el capitalismo salvaje, sino también el carácter terrorista que asume la dominación de clase: sin la dictadura, el neoliberalismo no se habría implan- tado. Así podemos explicarnos la reactivación de las fuerzas reaccionarias y el surgimiento de un sujeto tan curioso como Kast y el Partido Republicano: esto pasa luego de octubre de 2019, que termina en una nueva Constitución y una posible reestructuración, sobre todo de las bases económicas. Hay un hilo que es reiterativo: una reagrupación reactiva de las clases dominantes para congelar los privilegios. Signe Klöpper 15

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