Palabra Pública N°17 2020 - Universidad de Chile

siempre he querido ser intérprete de lo que ocurre, contar lo que está pasando y dar una respuesta a eso, aho- ra apenas escribo algo sobre lo que está pasando, está pasando otra cosa. Nos ocu- rrió también a todos quienes escribimos sobre el estallido social, a estas alturas se han convertido en libros de fic- ción”, señala Gumucio. Baradit también com- parte la idea de que la velo- cidad frenética con que está operando el presente impi- de asir la realidad y plasmarla en el papel. “Anti- guamente, la ciencia ficción era algo que ocurría en un lejano futuro, pero desde William Gibson (considerado el padre del cyberpunk) la ciencia ficción se puede tratar de aquello que ocurre a escasos minutos del hoy. Más que nunca, existe una especie de literatura de anticipación ya casi en términos periodísticos. Un mañana literal- mente mañana”, dice el autor de Héroes . El día después de mañana El término ciencia ficción fue acuñado en los años 20, aunque la primera obra considera- da como tal fue publicada unos años antes, en 1918, por una mujer: Frankenstein o El moderno Prometeo de Mary Shelley. A partir de allí surgirían historias de todo tipo, desde robots hasta alienígenas que invaden la Tierra, viajes espaciales y mundos apocalípticos donde los regímenes políticos son la clave. Se habla de la edad de oro, que va entre fines de los años 30 y fines de los 40, cuando se consagran maestros como Isaac Asimov ( Yo, robot ), Arthur C. Clarke ( 2001, odisea en el espacio ) o Robert A. Heinlein ( Estrella doble ), y la ciencia ficción gana estatus de género literario. Tanto es así, que otros autores que no se dedicaban al género comienzan a incor- porarlo en sus producciones como Aldous Huxley, C.S. Lewis y Jorge Luis Borges. Chile se sumó a la ola de la mano del escritor Hugo Correa, periodista y escritor nacido en Curepto, quien en 1951 publicó la novela Los altísimos , en la que el protagonista hace un viaje estelar al planeta Cronn y que fue traducida a 10 idiomas, antologada en la prestigiosa revista The Magazine of Fantasy and Science Fiction y elogiada por el mismo Ray Bradbury. Tras la Segunda Guerra Mundial, vendría la edad de plata hasta 1965, donde aparecen libros fundamentales como 1984 de George Orwell, Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, El hombre en el castillo de Philip K. Dick, Duna de Frank Herbert y La naranja mecánica de Anthony Burgess. En todas ellas se cuela la crítica social y política a los modelos imperantes y se vaticina una época cada vez más distópica. Entre los años 65 y 70, se produce una nueva ola de gran experimentación con au- tores como William Burroughs ( Ciudades de la noche roja ) y J. G. Ballard ( Crash ), que se sumergen en temas menos explorados como la consciencia, los mundos interiores y los dilemas morales. La década de los 80, en tanto, dio paso al nacimiento del cyberpunk, del que no hemos vuelto a escapar y que se caracteriza por una visión pesimista y desen- cantada de un futuro dominado por la tecnología y con un capitalismo desatado. De allí son las cosechas de autores como William Gibson, Bruce Sterling y Neal Stephen. Tam- 2 6 1. El autor de Logia, Francisco Ortega. 2. La escritora y periodista Francisca Solar. 3. Armando Rosselot es autor de la tetralogía de ciencia ficción 8128. 4. La autora de Ríos y provincias, Romina Reyes. Crédito foto: @cuteamateurphoto 5. El escritor Diego Zúñiga es uno de los fundadores de la editorial Montacerdos. 6. Jorge Baradit debutó en la literatura con Ygdrasil (2005), una novela ambientado en un México futurista. Crédito: Andrés Figueroa. 37

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