Palabra Pública - N°8 2017 - Universidad de Chile

LA DEUDA DE LA SALUD DENTAL EN CHILE Según cifras recientes, en Chile el 62,5% de los niños de 12 años tiene caries y sólo el 1% de las personas de más de 64 años tiene todas sus piezas dentales. Para enfrentar este escenario crítico, hace cerca de una década el sistema público cambió su estrategia y pasó de un enfoque curativo a uno integral, que contempla los factores sociales que impactan en la salud dental. La Facultad de Odontología de la U. de Chile, que contribuye con el mayor número de especialistas a los hospitales y consultorios, se tomó el desafío en serio y hoy forma a profesionales capacitados para enfrentar el problema desde un enfoque comunitario y sintonizado con las vidas de las personas. POR JENNIFER ABATE C. / FOTOS FELIPE POGA Y FACULTAD DE ODONTOLOGÍA Desde su creación, hace 72 años, la Facultad de Odontología de la Univer- sidad de Chile ha tenido una misión cla- ra: contribuir a mejorar la salud oral de los chilenos. Pero la tarea no es fácil. En 2016, el “Estudio de preferencias socia- les para definir las garantías explícitas en salud GES” reveló que 16,8% de los ni- ños de dos años tienen caries, así como el 49,6% de los de cuatro, 70,4% de los de seis y 62,5% de los que alcanzan los 12 años. Y con el tiempo, la situación sólo empeora. Según el mismo reporte, sólo 1% de la población de más de 64 años tiene todos sus dientes. Las explicaciones sobran: la salud dental en Chile es cara y no todas las perso- nas tienen acceso a los tratamientos que necesitan. Para qué hablar de educación en torno a prevención de enfermedades bucales. Sin embargo, a juicio de Pilar Barahona, académica y Directora de Internado de la Facultad de Odontolo- gía de la Universidad de Chile, las cosas están cambiando. “El hecho de que se impusiera un enfoque biopsicosocial (combinación de factores biológicos, sicológicos y sociales para comprender a los pacientes) a nivel de los centros de salud familiar (Cesfam) ha hecho que las universidades vayamos sintonizando con las necesidades de salud del país. Sin miedo a equivocarme, podría de- cir que las cosas comenzaron a cambiar desde 2010”. P.13 Nº6 2017 / P.P.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=