El mercurio : un discurso sobre la cultura 1958-1980

65 VI. CONCLUSIONES:' CAMPO CULTURAL Y'HEGEMONIA Es importante aclar&r que el discurso que hemos estudiado corres ponde a un diario y a los sectores representados en él: "El Mer curio". Resulta evidente también que la concepción que de allí emergió puede representar a otros sectores no vinculados al pe­ riódico o a otros periódicos también; lo más probable es que así sea. Pero nosotros .hemos estudiado al diario "El Mercurio", y por muy obvio que pueda resultar lo anterior, en rigor nuestras conclusiones deben corresponder al objeto analizado. * % Pese a las ambigüedades y faltas de coherencia que en determina­ dos aspectos aparecen, creemos que este discurso nos orienta so­ bre una concepción de la cultura y del mundo que forma parte de una clase que se define dominante. Algunas veces, incluso, pareciera ser que no existe un consenso total entre quienes editorializan sus opiniones, o puede ser tam bién que las editoriales representen puntos de vista divergentes para los cuales también hay cabida en el discurso, o bien que en definitiva este campo, el cultural, permite ciertas ambigüedades que.otros campos como el político no las permitirían. Como sea, nos parece que dentro de esta divergencia existe un consenso y una^cierta coherencia para definirse por una visión del mundo y de la cultura que en su sedimento último nos aparece elitista y selectiva. Esta definición deberá conjugarse con otra opuesta, y que entra a jugar un papel importante' en determinados momentos históricos: la idea de la promoción de la cultura, idea que supone restarle el carácter distintivo y restringido a esta definición de alta cultura. Trataremos de explicar esto en tér­ minos de un discurso hegemónico. Como vimos, nos enfrentamos a un discurso distintivo y diferen- ciador de cultura superior. En él, el uso restringido de los productos, la calidad especial de sus creadores y de sus bienes, configuran un tipo de producción cultural que marca la distin - ción. La música selecta o sinfónica, la conferencia, la litera tura clásica, etc., son patrimonio cultural de esta visión. Y el acceso a ellos es de carácter innato o vocacional, lo que en definitiva aristocratiza esta concepción. Entonces, ¿qué sentí do tienen los incentivos o la promoción cultural?