La industria cinematografica chilena : desafios y realidades

mos soñar con el éxito de lo que va a ser el film. En la producción, nadie puede cumplir con contratos pre-establecidos. por lo que hay que hablar más bien de ofrecimientos. Asimismo, es muy difícil que el presupuesto original vaya a mantenerse dentro de los márgenes que se pensaba al momento de empezar a filmar los pri meros mil pies de película. Los dos mil, tres mil y cuatro mil siguientes van cambiando con el dólar y otros cambios económicos. Todo esto es muy relativo y no obedece a ninguna pauta lógica, tal cual la misma actividad de hacer cine es ilógica. Una película, hasta el mismo instante que está hecha, no se sabe cómo se va a distribuir, ni a dónde va a llegar. Esto va a depender de lo que es la película, a quién va a interesar, a qué circuito va a poder entrar. Porque éste es un país en el que hay tres o cuatro circuitos de exhi­ bición. los que están comprometidos con la exhibición de películas norteamericanas especial­ mente. Desde el momento que no hay una legislación de cine, la distribución va a depender de la buena o mala voluntad, de la simpatía o antipatía, de las fechasy compromisos de lasempre- sas distribuidoras. Cuando yo digo que no creo en la industria cinematográfica, es porque parto de la base que en ningún país de América Latina y en muchos de Europa, no puede existir el cine si no está amparado por una protección que obligue a que éste producto tenga una defensa de pantalla pa­ ra que encuentre un camino adecuado para llegar al público. Entonces, para producir cine nece­ sitamos, antes de empezar a hacer películas, una legislación. Hoy. por los sistemas que existen de distribución, cualquier productor de cine va lisa y llanamente a la ruina; no tiene ninguna po sibilidad de defender su producto, ni ante el distribuidor, ni ante todos aquellos elementos que juegan en la calificación de un film como es la censura, como es el planteamiento de la crítica. Y yo consideraría también el planteamiento del público, aunque tengo la certeza que al públi­ co sí que realmente le interesa ver películas nacionales. La forma de cómo nosotros podemos producir películas en Chile es partiendo de una base que creo primordial y que guarda relación directa con la legislación. Mientras no exista una le­ gislación favorable a la creatividad de la actividad cinematográfica no de la industria, porque me parece una palabra demasiado grande creo que todo lo que vamos a hacer van a ser ensa­ yos. Porque sin que tangamos obligatoriedad de pantalla, sin que tengamos una política de créditos para la producción, sin que tengamos un compromiso con la prensa de apoyar estas iniciativas por un tiempo basta que se solidifique una actividad que le dé cierta continuidad, no vamos a poder hacer cineyPoique es una vergüenza que en 12 años o en 10 años se hayan hecho en Chile 3 películas^ésto no pasa en el país mas atrasado de Africa, creo yo, pero pa­ sa en Chile. Ahora , A qué se dehe? al abandono en que está la actividad cinematográfica, por la po­ ca importancia que se le dá. y porque realmente no existen organismos ni gremiales, ni oiga nismos estatales que defiendan la producción del cine. SILVIO CAIOZZI: Director de Cine. EL PROBLEMA DEL RETORNO ECONOMICO En realidad, estoy echando harto de menos el dólar a 39. Aunque parezca increíble, en lineas generales, en el ambiente publicitario cinematográ­ fico es donde más se utilizó el dólar a 39 para comprar equipos y no para mandarlos a Suiza De verdad, el país quedó muy endeudado con el dólar a 39, pero en el rubro publicitario cine­ matográfico, sirvió para que en (hile hubiera una cantidad de equipamiento extraordinario mucho mayor que en la mayoría de los países latinoamericanos Curiosamente, en la época

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