Manual de ejercicios para cuidadores y familias de niños, niñas y adolescentes con enfermedades neuromusculares

22 c. Las extremidades inferiores Las extremidades inferiores comprenden caderas, muslos, piernas y pies. Su función principal es bipedestar (estar de pie) y desplazarnos (caminar). La debilidad muscular muchas veces impide realizar estas dos tareas de forma independiente. No bipedestar, sumado a la falta de movimiento de manera frecuente, pone en riesgo el desarrollo adecuado de las extremidades inferiores. Por una parte, se altera la actividad muscular que ayuda a la estabilización de la articulación de la cadera, generando entonces que esta falta de movimiento aumente el riesgo de luxación de caderas. Sumado a ésto, las posiciones mantenidas de rodilla y tobillo podrían generar acortamientos de la musculatura que los rodea, disminuyendo su rango de movimiento. Y por último, la falta de actividad muscular genera que los huesos se vuelvan frágiles, aumentando así el riesgo de fracturas. Se requiere de un gran esfuerzo para corregir un acortamiento muscular o una luxación, por lo tanto es preferible evitar que éstas se produzcan. Para prevenir es fundamental tener una rutina de ejercicios y posicionamiento, los cuales se describen a continuación. Ejercicio 1. Movilidad de cadera en posición acostado (decúbito supino) 1. Posición de partida • Acostado de espaldas. Alineado con brazos y piernas relajadas. • Usted por el lado, tome la extremidad con una mano bajo la rodilla y la otra en el tobillo. 2. Ejecución Primer ejercicio • Llevar la extremidad a flexión de cadera y rodilla, y luego estirar la pierna. Realizar 20 repeticiones. • Repetir al otro lado.