Sobre cultura popular : itinerario de concepciones operantes

19 también paulatino, de desideologización, que aleja de lee turas unificadoras y globalizantes de la cultura popular, que implica cambios en los observadores imbricados con nuevos fenómenos y con cambios en la realidad. Proceso éste, que de paso nos recuerda que --con las culturas po­ pu la re s— tenemos un a mediación de investigación. Resulta necesario, sin embargo, hacer algunas observacio­ nes — como abogado del diablo— sobre la trayectoria des­ crita. Señalar que esta instrospo-coion institucional, co­ mo toda instrospección,; ha sido una instrospección intere sada, que perfila un recorrido como una escala ascendente, como el paso ordenado de un menos hacia un más, como si detrás hubiese habido un Gran Planificador; la verdad, en cambio, es que hubo — y aún las h a y — instancias de incer tidumbre, de discusión y de puntos de vista encontrados. En esta perspectiva, el punto de llegada no significa — ni mucho me no s— una meta definitiva, puesto que si bien des­ peja ciertos lastres, también abre y deja pendiente una serie de preguntas.. ¿En una concepción operante como la que se arriba, no existe acaso el riesgo del relativismo ecléctico, el peligro de separar el análisis cultural de las relaciones de poder? ¿Estamos en un campo de hegemo­ nías o en un campo — en lenguaje sociológico-- de suma ce ro? ¿Cómo construir desde una concepción fáctica un pe n­ samiento crítico — con base científica-- sobre la cultura de masas y los fenómenos de transnacionalización y uni - formación cultural? ¿La apertura a la heterogeneidad de la cultura popular no exige acaso dar respuestas más finas sobre su coherencia como sistema y como matriz?

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