Aluviones y resiliencia en Atacama : construyendo saberes sobre riesgos y desastres

Comprensión de las geo-amenazas asociadas a eventos hidrometeorológicos en los valles de Atacama 153 Cada cauce natural tiene su propio comportamiento y su nivel de crecida que puede trans- portar, por lo tanto, tiene una escala de período de retorno propia y diferente de los demás cauces. Si es necesario construir una obra para cruzar un cauce natural, por ejemplo un puente en el río Copiapó, construyendo la obra para que resista eventos recurrentes, que son clasificados entre 2 a 5 años de período de retorno, podría ser una obra de un tamaño que permitirá cruzar el río en una longitud de 5 m. Esta obra tiene un costo asociado. Si se desea que la obra resista eventos menos recurrentes o de mayor período de retorno, como por ejemplo de 100 años, entonces la longitud podría ser entre 50 y 200 metros de ancho, o tal vez más, y en cuanto al costo, esta será mucho mayor que la obra diseñada para 2 a 5 años de período de retorno. Vías de conexión importantes, como por ejemplo la Ruta 5, deben tener puentes para 100 años de período de retorno, mientras que otra rutas de menor nivel de importancia, tienen puentes para 10 o 25 años. Finalmente, ¿Cuándo una obra falla ante crecidas? Si la obra fue diseñada para 100 años de período de retorno, y falló ante una crecida entre 50 y 90 años de período de retorno, entonces la obra no fue bien diseñada y puede ser revisado su diseño y construcción en búsqueda de errores. Por el contrario, si la obra resistió, entonces estuvo bien diseñada. Si la crecida fue de 300 años de período de retorno y el mismo puente resistió, se dice que la obra estaba sobredimensionada, y pudo haberse invertido más de lo que debió haberse invertido. Esto permite argumentar que el uso del período de retorno proporciona un orden en el nivel de inversión sobre tal obra. Se pueden construir puentes que resistan crecidas de 1000 (mil) o de 10000 (diez mil) años, pero la inversión para estas obras podría haber servido para construir otras obras civiles, tales como: hospitales, colegios, etc. Si la obra ante una falla puede causar la pérdida de vidas humanas, en- tonces se diseña para 1000 o 10000 años. Un ejemplo de este tipo de obras son los evacuadores de crecidas o boca del embalse, que sirven para vaciar las crecidas de los grandes embalses. Esta obra busca evitar la rotura del muro del embalse, cuyo resultado causa inevitablemente la pér- dida de vidas humanas en caso que existan personas o viviendas próximas al borde del cauce, generada por la ola de agua que baja a gran velocidad por el río. 2. Antecedentes de remociones en masa y evento de marzo 2015 La región presenta un historial no menor de eventos de remociones en masa. A partir de una revisión de diversas fuentes bibliográficas (Castro et al., 2010; Repositorios ONEMI, Sernageomin 2015, web Atacama virtual; Urrutia y Lanza, 1993) este historial se puede resumir en los siguien- tes eventos: 1906: Fuertes inundaciones y aluviones en Vallenar y en el valle del río Huasco. En Copiapó se registra- ron 6 mm de precipitaciones. Corte total de la producción de plata en el sector río Copiapó por destrucción de la línea férrea en el sector por aluviones. marzo 1927: Las aguas arrasaron los poblados de San Antonio, Hornitos, Nantoco, Tierra Amarilla, Paipote y el Pueblo de San Fernando. 12 de febrero 1972: En 1972 el invierno boliviano trajo al altiplano una cantidad inusual de precipitaciones. La lluvia

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