Coloquio democracia y participación universitaria

Senado Universitario [ 85 ] de la educación costarricense. El profesor Galdames, reconocido intelectual y educador chileno, estuvo a cargo de realizar la propuesta de creación de la Universidad de Costa Rica. El Ministro de Educación de aquella época, don Teodoro Picado, en referencia a la propuesta del profesor Galdames, señaló lo siguiente (Galdames, 1935: 430): “En su conjunto, el Proyecto es una adaptación a Costa Rica de las institucio- nes universitarias chilenas, en cuanto aquí su funcionamiento ha parecido viable; y a la vez se han incorporado en él modalidades que caracterizan a otras modernas corporaciones de esta especie.” Si bien sus estudios sobre la educación costarricense y sus valiosas recomen- daciones no fueron llevados a la práctica en un primer momento, la propuesta de Universidad Autónoma del profesor Galdames tuvo una influencia signifi- cativa en el contenido de la ley que creó la Universidad de Costa Rica en 1940 y del modelo universitario que sustenta hasta el presente. (Galdames, 1935) Como así lo reconoce el ex Rector Carlos Monge Alfaro (1977), al referirse a las raíces costarricenses de la autonomía universitaria: “Naturalmente que cuando nosotros nos referimos a las raíces costarricenses de la autonomía universitaria no podemos preferir o dejar de lado a uno de los hombres más eminentes que ha tenido América Latina: mi gran maestro y profesor por cuatro años en la. Universidad de Chile, el profesor don Luis Galdames, quien afortunadamente y por mi intervención directa, presidió una misión pedagógica chilena en el año de 1935, justamente un año después de haber regresado yo de ese país sudamericano, en donde hice mis estudios universitarios. (...)” 3. El modelo que sustenta a la Universidad de Costa Rica Desde su fundación y a lo largo de su desarrollo institucional, la UCR ha ido construyendo un modelo universitario con algunas características fun- damentales: La condición de universidad autónoma, que incluye la libertad de cátedra como su columna vertebral, el adecuado financiamiento del Estado y la capa- cidad de auto-gobierno y administración propia. El compromiso con la sociedad a la que pertenece y una clara vocación orien- tada a resolver los problemas nacionales, por medio de su quehacer. Es decir, el ejercicio de una función crítica y transformadora de su entorno. El carácter integral del quehacer universitario, que incluye la investigación, la docencia y la acción social, así como su adecuada articulación. Su carácter humanista, entendido como una formación integral orientada a formar no solo excelentes profesionales, sino, sobre todo, una ciudadanía ac- tiva y plenamente integrada al desarrollo nacional. Su carácter democrático, tanto en su gobierno, que incluye la participación es- tudiantil, como en su acceso, por medio de una política de bienestar estudian- til que garantice el ingreso y la conclusión de estudios a jóvenes de escasos recursos, como de una Política de Regionalización que brinde posibilidades de estudio a los jóvenes de zonas rurales.

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