Coloquio democracia y participación universitaria

Senado Universitario [ 49 ] Si seguimos con atención estos cambios en el Estatuto de la Universidad de Chile, entonces podemos darnos cuenta de que se trata de una reforma abso- lutamente cosmética. Es decir, a mí me gustaría hablar de la democracia y de la participación de forma abierta, como debería corresponder en un país que se tilda de democrático. Si nosotros como representantes del estamento queremos participar en más de 3 comisiones, simplemente no podemos, o si tenemos intereses en 4 o 5 comisiones, que existen, no podemos, por mucho deseo que tengamos. Esto es lo que existe en la Universidad, eso es lo que quiero clarificar. Y no es por ofender o por asumir una especie de rebeldía, sino, lo que quiero es partici- pación real. Uno mira al país y ¿qué es lo que sucede con esta efervescencia?, pues hay un malestar social creciendo y el ser político de nuestro país parece despertar más allá de los partidos políticos clásicos. Al arcoíris, los slogans que pro- metían “la alegría ya viene” o “vamos a vivir mejor”, que pegaban bastante bien, ya no son creíbles. Por eso esta resistencia a inscribirse en los registros electorales, pues ya no se cree en los políticos, porque sus políticas son rancias absolutamente. La participación popular está cercando al estado, lo está apretando para que la participación ciudadana sea mayor, para que sean considerados, porque la Constitución de 1980 y los estatutos de la Universidad ya no representan a esta nueva ciudadanía con diversas demandas, como el respeto por la región aislada, la educación de calidad para la mayoría, la búsqueda de igualdad para los ciudadanos. Vemos la necesidad que tienen hoy los chilenos por decir algo sobre el tipo de país que queremos a futuro. Los ciudadanos ya no quie- ren sólo ver las consecuencias, sino que exigen una ciudadanía activa.

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