En clave adolescente

EN CLAVE ADOLESCENTE ••• REFERENTES, PRÁCTICAS Y HÁBITOS DE CONSUMO AUDIOVISUAL SEGUNDA PARTE. Desafíos para la educación mediática de los adolescentes ••• 132 El sentido de una imagen se enlaza con otra y con una tercera, consolidándose ciertas lecturas como las adecuadas y correctas. Así se va sedimentando la visualidad hegemónica. Son tres los aspectos que nos interesa destacar en esta reflexión: la cultura mediática–en tanto productos audiovisuales 20 -; la identidad de género y la vida cotidiana. Se trata entonces de explorar cómo las producciones audiovisuales, en tanto “tecnologías de género”, regulan y disciplinan diversos contextos sociales (Antezana y Ramírez, 2018). Esto pues la cultura es el molde de las conductas femeninas y masculinas y la vida cotidiana es la que se encarga de reproducirlos, repetirlos y copiarlos. En el primer caso, nos referimos a aquellos productos, de naturaleza audiovisual que, sin importar su formato y la plataforma en el que circulan, son los preferidos por las y los adolescentes chilenos; la identidad genérica implica el reconocimiento de ciertas características/ parámetros –fundamentalmente sexuales- que permiten reconocer a la mujer y al hombre y los roles que una sociedad determinada espera que cumpla cada cual y; por último, la vida cotidiana concebida como la experiencia vital compartida –significados, visiones de mundo- en las que se basa nuestra intersubjetiva constitución del mundo (Montesinos, 2013). Hemos organizado este texto en tres apartados que, por un lado siguen el ordenamiento de referentes audiovisuales propuesto en la presentación de los resultados de la encuesta (capítulo 1), pero que además pueden ser leídos como una progresión que va desde la ficción audiovisual que presenta menos diferencias en torno a las preferencias de las y los adolescentes: películas y series, al que registra una mayor distancia: videojuegos, situando en un espacio intermedio a youtubers y famosos (redes sociales). II. consumo audiovisual: estereotipos “entretenidos”. Le Breton (2012) señala que la adolescencia es una larga fase de incertidumbre vinculada a una crisis de identidad y a un estado de sufrimiento afectivo. Así las cosas, no es de extrañar que una de las formas de enfrentar este estado sea la evasión y de allí quizás que la preferencia manifestada por las y los adolescentes en la encuesta aplicada, sea por la ficción. Los seres humanos nos hacemos sujetos sociales con otros y con relatos e historias que nos acompañan a lo largo de la vida. De los cuentos infantiles pasamos a las narraciones audiovisuales pues, “aparte de una industria, el cine o la televisión pueden ser una fábrica de sueños y esa fábrica de sueños se puede convertir, a su vez, en una fábrica de personalidad” (Correa, 2011: 9) y la atracción que ejercen éstas es tan importante que son las películas y series los formatos preferidos por la generación adolescente consultada. 20 Que transmiten valores, normas, principios y prácticas sociales aceptadas.

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