CENECA Tv y comunidad

3 nales servicios públicos de televisión están siendo cues tionados y, en muchos países, privatizados como es el ca so de Francia, España, Gran Bretaña, Italia, y hasta cierto punto,Canadá. Como sector, muchos sistemas de te lecomunicaciones están pasando por un proceso de desregu lación que afecta las demandas y servicios de sus audien cias y clientes y hace posible nuevas combinaciones mul- ti-nacionales de propiedad, producción y distribución. Las nuevas tecnologías de satélite, cable, y video hacen posible más canales de televisión, la recepción directa que traspasa fronteras nacionales, y una gran variedad de formas de producción y transmisión por la televisión. Estos cambios también alteran la relación entre la tele­ visión y la comunidad. Se podría pensar que el programa de educación para la re cepción activa de la televisión es una necesidad en Amé­ rica Latina, dada la baja calidad de la televisión y la falta de responsabilidad pública del medio. Frente a la imposibilidad de cambiar la televisión y la falta de ins tandas establecidas de reclamo y participación, la edu­ cación para la recepción activa hace al receptor más re­ sistente a sus mensajes. Siguiendo este argumento, se podría afirmar que en aquellos países democráticos con servicios públicos de televisión, existen otras vías de reclamo y una discusión más abierta sobre la televisión y no hay necesidad de un programa especial para la educa ción del receptor. En parte, esta afirmación puede ser cierta. En aquellos países donde la televisión ha crecido bajo regímenes de­ mocráticos con una tradición de servicio público, la te­ levisión no sufre la aguda comercialización ni la abier­ ta manipulación política que sufre la televisión en Amé­ rica Latina. En economías nacionales más autónomas y fuertes, la televisión no tiene la larga historia de in­ versión extranjera que tiene la televisión en América La tina. Además, en países con tasas de alfabetización muy

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