Potenciando mi aprendizaje en el primer año de universidad

140 Anexos hasta la derecha, lo que más puedas... Vuelve la cabeza ahora a una posición cómoda... Observa la sensación de relajación (repite estos movimientos de cabeza, para relajar más y más el cuello). Encoje los hombros hacia arriba... Mantén la tensión y siéntela... Y ahora deja caer los hombros suavemente... Siente la relajación... Ahora encoje nuevamente los hombros y llévalos hacia adelante y hacia atrás, mientras están encogidos, varias veces... Suavemente... Ahora déjalos caer... Ahora gira tus hombros hacia atrás, haciendo círculos, lentamente... Nota la relajación que se va produciendo en la espalda... Ahora repite los círculos de los hombros, hacia adelante (repite la secuencia de movimientos de hombros para relajar la parte alta de tu espalda). Deja que la relajación se haga más profunda en los hombros, el cuello, la espalda, la garganta. Relajación del Pecho, estómago y Parte Baja de la Espalda Relaja todo el cuerpo lo mejor posible… Siente esa agradable sensación de pesadez que acompaña la relajación... Respira libremente por algunos instantes... Inspira llenando tus pulmones, conteniendo el aire allí unos segundos... Expira... Deja que el pecho se suelte, que expulse el aire... Continúa respirando (repite). Ahora prestemos atención a los músculos abdominales... Pon tensos los músculos del estómago... Que se pongan duros... Entra el abdomen hasta sentir que se junta con la espalda... Fíjate en la tensión... Relájate... Deja que los músculos se suelten... Fíjate en el contraste. Ahora empuja los músculos del abdomen hacia afuera... nota la tensión... relaja completamente el estómago (repite)... Deja que la tensión se disuelva a medida que la relajación se hace más y más profunda. Relajación de Caderas, Muslos, Pantorrillas, seguida por relajación de todo el cuerpo Abandona todas la tensiones y relájate... Aprieta las nalgas y muslos... Relájate... Nota la diferencia (repite). Aprieta los muslos, pisando fuerte con los talones hacia abajo, con las rodillas estiradas, mantén la tensión... Ahora relaja caderas y muslos... Permite que la relajación progrese por sí sola… Presiona con tus pies y dedos hacia abajo, en dirección opuesta a tu cara, de tal manera que los músculos de la pantorrilla se pongan tensos... Nota la tensión... Ahora relaja las piernas y las pantorrillas (repite piernas)... Sigue relajándote un rato... Relájate más y más... Siente cómo se relaja todo el cuerpo... Siente que la relajación de tus piernas progresa hacia el resto del cuerpo: abdomen, espalda, pecho, brazos ... Continúa relajándote más y más profundamente. Manteniendo los ojos cerrados, toma una profunda inspiración de aire... Luego, expirando lentamente, nota como te vas sintiendo más, aliviado... continúa relajado... Cuando quieras te levantas, pero antes de hacerlo, cuenta hasta cuatro lentamente. Te sentirás refrescado, dispuesto, calmado.

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