Bicentenario de Hispanoamérica: Miranda escritor

81 cuentan de otras semejantes entre aquellos pueblos libres de Grecia‖ 108 . . Durante la Revolución Francesa, a la que entra a servir en 1792 porque ella defiende la libertad, tanto en las horas de triunfo como en las oscuras, acompañan a Miranda las reminiscencias clásicas. Cuando se lo nombra mariscal de campo en el ejército francés y va a ponerse a las órdenes de Dumouriez, le lleva de regalo una edición de Plutarco. En el folleto Opinion du Général Miranda sur la situation actuelle de la France et sur les remèdes convenables à ses maux 109 , redactado e impreso después de la larga e injusta prisión en que se lo mantuvo entre julio de 1793 y enero de 1795, Miranda analiza la situación interna y externa del país y propone orientaciones para superarla, precisamente volviendo a los principios libertarios y humanistas iniciales de la Revolución. Plantea que la real división de los poderes es requisito de la conservación de la libertad. Por ello tiene presente a Montesquieu, cuyas obras tiene en su biblioteca, pero recuerda antes que nada el ejemplo de Grecia y escribe: ―En Atenas, el senado sólo proponía las leyes y la asamblea del pueblo las aceptaba o rechazaba‖. En los documentos relativos a las gestiones para la independencia hispanoamericana, los elementos que muestran la presencia del pensamiento griego son numerosos. Hay materiales clásicos en los proyectos constitucionales del Precursor, en los cuales - se ha dicho - ―dialogan la Atenas de Pericles y la Roma de Justiniano, la América criolla de Túpac Amaru y la Inglaterra de Jorge III‖. Igualmente, en sus cartas y distintos escritos, abundan las alusiones al pasado griego y a sus escritores y hombres célebres. Hallamos, incluso, frases y palabras en griego, en alfabeto griego, no transcritas a letras latinas. Sólo como un ejemplo de referencias a escritores clásicos, recordemos una carta dirigida al Primer Ministro inglés William Pitt, de 5 de marzo de 1790. Al referirse a las prohibiciones de libros en España, Miranda comenta: ―Los escitas - dice Heródoto - sacan los ojos a sus esclavos para que batan con paciencia la leche, que es su nutrimento ordinario, Libro IV. Mas la España, refinando aun la crueldad, les saca, por decirlo así, los ojos del 108 Colombeia , volumen III, p. 39. 109 Archivo del General Miranda , tomo XIV, p. 393.

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