Bicentenario de Hispanoamérica: Miranda escritor

33 Si hay un hombre que se mantuvo espiritualmente unido al mundo que lo vio nacer, ése es precisamente Francisco de Miranda, y a la libertad de ese mundo entregó todos sus esfuerzos. Si es por usar el término «fracasar», tenemos que recordar que, en circunstancias más o menos semejantes a las de la Primera República, Bolívar también fracasó y luego de la Campaña Admirable vio la derrota de la Segunda República. No pocos de los factores que llevaron a la pérdida de la Primera República se dieron también en la caída de la Segunda. Y en cuanto a la Primera, según el lúcido análisis que el propio Bolívar hace en el segundo documento dirigido e los neogranadinos en diciembre de 1812, ninguna de las causas que enumera es atribuible a Miranda. Por el contrario, Miranda denunció y luchó contra esos factores. En su primer documento, Bolívar, enceguecido por la pasión y movido por un natural impulso a exculparse, culpa a Miranda de la pérdida de la patria, pese a que se había culpado a sí mismo en su carta del 12 de julio de ese mismo año, cuando había escrito: ―Ay, la patria se ha perdido en mis manos‖ 44 . Y tanto en julio como en noviembre, el futuro Libertador comete una terrible injusticia. Primero en julio, consigo mismo, al culparse de la pérdida de la patria, a raíz de la caída de Puerto Cabello, que estaba a su cargo. Después, en noviembre, cuando descarga «la culpa» en Miranda. Pero de su escrito de diciembre que enumera nueve causas de la derrota de la Primera República (sin incluir la caída de Puerto Cabello, que estaba bajo su mando), se deduce que mal pudo ser Miranda el culpable de la derrota, ya que ninguna de aquellas causas le era imputable. Será bastante después del segundo «fracaso» patriota‖, el de 1814, cuando triunfe Bolívar, en circunstancias distintas a las que se dieron en los años 12 y 14. En todo caso, los Diarios no son todos los escritos de Miranda. Las conclusiones que saca Belda, que no creemos consistentes, variarían de todos modos si se hubiera considerado el corpus de los otros escritos. El examen de sus cartas, memorias, memoriales y proclamas es muy importante para conocer un lenguaje mucho más depurado, sereno a veces, encendido y apasionado en otras ocasiones, que podemos leer con auténtica emoción estética. 44 Archivo del General Miranda , vol. XXIV, pp. 415-417.

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