Ser-humano (cartografía antropológica)

— 48 — 6. El animal simbolizador de Ernst Cassirer Fue el filósofo neokantiano Ernst Cassirer quien nos concibió como “animales simbólicos”, o si se quiere, en rigor, simbolizadores en su obra Filosofía de las formas simbólicas , la cual en el conjunto de sus tres tomos, se publicó entre 1923 y 1929. Arranquemos aquí por el significado de ‘símbolo’ que nos ofrece Gadamer en La actualidad de lo bello : “¿Qué quiere decir símbolo? Es, en principio, una palabra técnica, de la lengua griega y significa ‘tablilla de recuerdo’. El anfitrión le regalaba a su huésped la llamada tessera hospitalis ; rompía una tablilla en dos, conservando una mitad para sí y regalándole la otra al huésped para que, si al cabo de treinta o cincuen - ta años vuelva a la casa un descendiente de ese huésped, puedan reconocerse mutuamente juntando los dos pedazos. Una especie de pasaporte en la época antigua; tal es el sentido técnico originario de símbolo. Algo con lo cual se reco - noce un antiguo conocido” (Adb, p. 39). Gadamer compara este alcance del símbolo con el discurso de Aristófanes en El Banquete , de acuerdo al cual nuestros antepasados habrían sido andróginos; cada ser humano es un fragmento de otro, es symbolon anthropou (ib.). Es notable este origen del término ‘símbolo’, ya que nos hace ver que lo que hay en una tablilla, y así también, en una palabra, gesto, ícono, figura, remite a otra tablilla, que así como en lo relatado, alude a amistad, así también puede haber múltiples otras alusiones. Tal vez, atendiendo al mencionado relato, no es casual que Cassirer plantee que el origen de las formas simbólicas radica en el mito; a partir de ello, ulterior - mente esas formas se desarrollan y dan lugar al arte, la religión, la técnica, el derecho, la ciencia; todo ello viene a ser un resultado de ese origen primigenio. El filósofo de la Escuela Kantiana de la Universidad de Hamburgo distingue a su vez entre tres estadios en la configuración del símbolo: el primero de carácter mimético, que es de expresión ( Ausdruck ), el segundo caracterizado por la fun - ción analógica de la representación ( Darstellung ) y el tercero, que sería el pro - piamente simbólico de la significación ( Bedeutung ). Ello compromete parejamente una filosofía de la cultura, ya que ésta tendría consecuentemente su origen en el símbolo. Consideremos que aquí lo decisivo, en cuanto a una teoría de la cultura, no corresponde a expresiones específicas como la prohibición del incesto, la cocción de los alimentos, el entierro de los cadáveres o también el paso del robo al cambio, como en la Filosofía del dinero de Georg Simmel, sino algo anterior que es la capacidad de simbolización.

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