Ser-humano (cartografía antropológica)

— 47 — concebido como un microcosmos en el que se reproduce el macrocosmos 19 . En ello se reitera el impulso que concierne al sujeto universal, en cuanto a sostener que el hombre no sólo está inserto en el cosmos, sino que este último evolu - ciona a través de él. El hombre es en esta perspectiva el sentido de la Tierra e incluso del mundo. El “ser originario” ( Urseiende ) se sabe a sí mismo a través del hombre. Como podemos observar, es singular lo que supone un pensamiento como éste, ya que de un lado, como decíamos, recoge el impulso del sujeto universal, mas sucediendo ello también con claros signos del hombre como centro. Algo si - milar corresponde sostener empero del propio sujeto universal. Si bien, él nos recuerda acerca de la remisión del hombre al universo, al cosmos, al ser, por otro lado, el propio hombre se presenta en la cúspide de ello; así claramente en el idealismo alemán. El hombre, según Scheler, se destaca especialmente por la “intuición esencial” ( Wesensschau ), es decir por la capacidad de captación de esencias, del “ was ” de algo, su quid , y no meramente su “ dass ”, quod . Y es sobre todo en atención a esta capacidad de captación esencial que cabe reconocer una primacía ontoló - gica del hombre y su singular puesto en el cosmos , ya que, por la contraparte, si observamos al hombre tan sólo sobre la base de sus funciones biológicas, sería más bien una distorsión, un “callejón sin salida” ( Sackgasse ) del cosmos. (En este último argumento cabe reconocer un anticipo de la concepción del hombre como carencia (desde un punto de vista biológico) de Arnold Gehlen. Corresponde atender a la vez a la siguiente cuestión: ¿la concepción del hom - bre como persona no es acaso de tal fuerza en la tradición que debería incluir - se entre las concepciones antropológicas histórico-filosóficas? El poner a esta concepción antropológica scheleriana entre las concepciones paralelas obede - ce a que por de pronto lo que atañe a la formación del concepto de ‘persona’ está directamente relacionado con el homo viator . Por otra parte, cabe tener en cuenta que es más que nada en función de los alcances que tiene la concepción de Scheler de la persona, asociada con el Wertgefühl , la Wesensschau , el mi - crocosmos, y otros, que sobresale nítidamente como una de las concepciones antropológicas dominantes del siglo XX, la cual junto con otras, está a la espera de plasmarse más claramente en la historia. 19 M. Scheler, El puesto del hombre en el cosmos , trad. de José Gaos, Buenos Aires: Losada, 1943, p. 129 ss.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=