Ser-humano (cartografía antropológica)

— 27 — remite. Al mismo tiempo, lo que es , cada fenómeno tiene una justificación en la medida en que se ajusta a las representaciones que tengo de él. El extremo de ello se expresa en la fórmula: ser = representación. 5. Para el ser humano finito el sentido está precisamente en asumir en forma cabal la finitud existencial humana. En ello interviene la experiencia como el discrimen para todo lo que es. 6. Para el sujeto universal el sentido está en la asunción de ser parte del univer - so, de una razón o espíritu universal. A la vez en ese sujeto, razón o espíritu uni - versal que se desenvuelve está la explicación de cuanto hay, de todo lo que es. 7. Para el ser humano activo el sentido está claramente en la acción –estamos aquí para actuar y para hacer realidad nuestras representaciones, ya sea de va - lores o de proyectos. Y justo también desde el parámetro de la acción se justifica todo lo que es. 8. Para el ser humano volitivo es en la voluntad, en la manifestación de su que - rer, que encuentra el sentido; lo querido le da una dirección al hombre. Mas, esta voluntad no es únicamente humana, sino extra-humana: el querer de la voluntad se presenta en formas elementales en el reino mineral, más complejas en los reinos vegetal y animal, y de la mayor complejidad en el hombre. 9. Para el ser humano singular el sentido está particularmente en el sí-mismo que descubre en el proceso de singularizarse. Y a la vez todo lo que es tiene su justificación propia a partir de cada hombre singularizado en su temple propio, único y exclusivo. 10. Para el ser humano como proyección el sentido está en que nos asumamos como proyección, poder-ser, posibilidad. A su vez, el ser de la plenitud no es nunca lo simplemente dado, sino que también está transido por la posibilidad, por lo que puede ser. 11. Para el ser humano frágil el sentido él lo encuentra únicamente en la asun - ción de su intrínseca fragilidad. Y esta fragilidad se refiere muy particularmente a la ausencia de un meta-relato que sea capaz de dar una orientación y sentido a todo el acontecer, como lo fue la fe, la razón o el progreso. 12. Para el ser humano consciente, el sentido está desde luego dado por la con - ciencia y más que eso por una toma de conciencia de quién es, de su relación con los otros y con el entorno. Todo ello está pues a la vez en dependencia de una conciencia lo más amplia posible respecto del ser. Por lo tanto, si en cada concepción antropológica encontramos respuestas res - pecto de lo que somos, de cuál sería nuestro sentido de la existencia y del ser de la plenitud, advirtamos el papel singular que le cabe a toda respuesta, en

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