Ser-humano (cartografía antropológica)

— 26 — épocas. Mas, en cada época, y por estar siempre sumidos, hundidos en ella, no alcanzamos a saber, no podemos tomar conciencia de la máscara, o, si se quiere creemos que ese rostro o máscara que tenemos es el definitivo. Lo permanente es que somos ser-humano y lo variable e histórico es el guion que como seres humanos vamos haciendo nuestro y realizando. Correlación entre hombre, sentido y ser E s patente que toda concepción antropológica constituye a la vez una res - puesta respecto del sentido existencial y también respecto a una pareja con - cepción del ser. Las concepciones del ser humano nos permiten advertir que la antropología filosófica (como una de las disciplinas de la filosofía) está intrínse - camente unida a la metafísica. Cada concepción determina a la vez la relación entre ser humano y mundo, o, si se quiere, entre el ser humano y lo Otro (llamemos a esto Otro el ser o la pleni - tud), y esta relación se presenta al modo de una ventana que abrimos al mundo, ya sea a través de lo sacro, de la racionalidad, de lo divino, de nuestra centrali - dad, de nuestra finitud, de nuestra pertenencia al todo, de la acción, de la volun - tad, de nuestra singularidad, de las posibilidades que están en juego en nuestro ser proyectivos, de nuestra fragilidad o de nuestra conciencia como apertura y orientación. Las concepciones antropológicas evidencian de este modo la ten - tativa del ser humano de abrir el mundo, lo Otro , en todas sus dimensiones, y desde luego, a partir de ello, abrir también su propio ser de modo diferenciado. Estas conexiones las hacemos notar a continuación; en mayor o menor grado, la correlación entre hombre, sentido y ser se va evidenciando a propósito de cada concepción antropológica. 1. Para el homo sacer tanto el sentido de su existencia como del ser de la pleni - tud radica precisamente en lo sagrado y distintos fenómenos que se asocian con ello. Desde luego, cabe tener en consideración que ello corresponde al modo como nosotros, y a partir de nuestras matrices teóricas, observamos al homo sacer . 2. Para el animal racional, la razón es la que le da el sentido a lo que decide, hace y a su existencia en plenitud. Pero también la razón, el logos , constituye una respuesta respecto del ser, de todo lo que es . 3. Para el homo viator el sentido está dado justamente por la vía, el camino de salvación que compromete a su existencia íntegra. A su vez todo lo que es tiene su explicación, su justificación y su sentido último en Dios. 4. Para el ser humano como centro, el sentido que tiene cualesquiera fenóme - no está predeterminado por el centro que se considera él mismo y al que todo

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