Ser-humano (cartografía antropológica)

— 150 — como sucedió con el nacimiento de un hombre singular, que todavía no sabe del mundo en el que nace, si acaso está poblado, si hay otros hombres en él; porque se puede ser bautizado en masa, pero no se puede renacer en masa. Así como aquél con ayuda de parto socrática ha nacido por sí mismo, y por ello olvidó lo otro del mundo, y en un sentido profundo con nadie más estuvo en deuda por algo, así aquel renacido no le debe nada a nadie en particular, pero todo a aquel maestro divino; y así como aquél para sí mismo olvidó el mundo íntegro, de cara al maestro se olvida éste de sí mismo” 99 . De este modo, vemos como con Kierkegaard se replantea históricamente el homo viator , sólo que ahora a partir de un nuevo fundamento que podemos llamar ‘existencial’, y lo llamamos como tal porque precisamente tiene que ver con el ser humano singular. Pero, éste es ahora un homo viator renovado, sobre todo en atención al modo de entender la fe como salto y apuesta por parte del filósofo, siguiendo en ello una línea iniciada por Pascal. Con el ser humano singular se juega a la vez algo de enorme gravitación que tie - ne que ver con nuestra ligazón con lo universal, que aquí se hace presente como lo divino. Ello atañe al “yo” en su mismidad. Algo que ya se anuncia con el homo viator , y por supuesto también con el sujeto universal, podemos observarlo aho - ra con la constitución del hombre singular: lo esencial del yo es universal . En Kierkegaard se presenta esto sobre todo relacionado con su modo de entender el pecado original. Tal vez más radicalmente que lo que atañe a la concepción del hombre como cosmopolita ( Weltbürger ) y la relación que ello tiene con el impe - rativo categórico ( un acto se justifica en la medida en que todos deban hacerlo ), con el pensador danés se trata de que lo que individualmente haces tú a alguien, se lo haces a la humanidad entera. Así como ocurre con el segundo nacimiento, también este último pensamiento está adelantado por Meister Eckhart. Siguiendo su doctrina del “desasimiento liberador” ( loslösende Abkehr ) cuando te has desasido de tus ataduras con las cosas y con las representaciones que tienes de ti, te quedas con nada. Pues bien, en esa nada de ti estás más cerca de ti mismo que a raíz de cualquiera de aque - llas representaciones anteriores. Eckhart: “Allí donde te encuentres a ti mismo, allí renuncia a ti; esto es lo mejor de todo” 100 . Eckhart apunta a que cuando has practicado el desasimiento hasta sus últimas consecuencias, eso que descubres de ti, esa nada de ti mismo, es la humanidad, es lo humano que hay en ti (en lo que se reconoce una impronta platónica en su pensamiento). 99 S. Kierkegaard, Philosophische Brocken , Alemania: GTB, 1981, p.17-18. / Kierkegaard, Migajas filosóficas o un poco de filosofía , Madrid: Trotta, 2007. 100 M. Eckhart, Tratados y sermones , trad. de Ilse M. de Brugger, Barcelona: Edhasa, 1983.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=