Las frágiles clases medias.
Estudios sobre grupos medios en Chile contemporáneo -
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Distinciones y pertenencias de clase en un mercado de apropiaciones diferenciables
“Supongo que clase media no más, porque es la mayoría y claramente necesito trabajar para
vivir. Siento que mi vida es muy común, no tiene grandes problemas, tampoco es como
irme de vacaciones todo el rato y poder dejar la pega botada (...) no sé, como que tampoco
llego sin plata a fin de mes ¿cachái? Ahora puedo ordenar con algunas deudas que me hacen
sentir que no estoy tan pa’ la cagá. Entonces media, igual es muy amplio decir que es media,
pero es como lo más simple (...) pero por eso, como que no me siento en ninguno de los
extremos”. (CG, Mujer. Trabajadora Social, 26 años).
En estos casos las carencias económicas son atribuidas a las propias ineficiencias en el
manejo de los recursos, sin expresar conciencia crítica sobre las desigualdades sociales. Tam-
poco se observa crítica al nuevo tipo de Estado, que implementa políticas focalizadas en los
más vulnerables. En este sentido, las consumidoras revelan aquella parte de la clase media
cuya expansión se produjo durante la instalación del modelo neoliberal, y que se caracteriza
por movilizarse y construir su posición de clase a través de logros individuales, sin respon-
sabilizar de su posicionamiento a dinámicas de la estructura social que puedan resultar
desfavorecedoras.
Las autoidentificaciones surgidas a partir del consumo potencian una mayor fragmenta-
ción identitaria en la clase media. Sin embargo, la autenticidad aparece como un elemento
común en las aspiraciones subjetivas de los individuos, el cual ha sido apropiado por los su-
jetos desde la dicotomía entre el sí mismo y el origen. En este caso el origen es reemplazado
por dinámicas de consumo funcionales y austeras, legitimadas socialmente.
De acuerdo a lo indagado, la mayoría de los sujetos entrevistados optan por ser autén-
ticos a las pautas sociales de consumo (el origen). Estos individuos construyen sus autode-
finiciones de consumo sobre la base del “deber ser”, de manera de guardar lealtad con el
contexto social y económico que entrega pautas de consumo definidas como válidas.
“Yo creo que hay locos que aun ganando menos que yo tienen más bienes tecnológicos que
yo, o que están más a la vanguardia, o que son más caros (…) Mi diferencia con ellos pasa
por cuestiones culturales (…) no puedo compararme con amigos o primos que viven aún
con sus padres, porque ganando lo mismo que yo, o incluso menos, pueden gastar más que
yo en bienes como los que tú estas estudiando. Muchos de ellos tienen auto,
home theater
,
van a carretear a lugares caros, viajan a Florianópolis o Salvador de Bahía y van al gimnasio.
Yo no hago nada de eso, ni lo haría”. (MT. Hombre. Cientista político, 33 años).
“En el fondo tiene que ver en parte con la educación y en cómo administras los recursos,
porque por ejemplo, la Gaby (novia del entrevistado) me dice: ‘un tipo que gana 800 lucas y