Gabriela Mistral: el libro y la lectura

132 Gabriela Mistral: El libro y la lectura Cultura y las Artes, se han realizado proyectos de bibliote- cas móviles en cárceles, ferias libres y hospitales; y a su vez, por iniciativa de privados existen servicios como la Biblioteca Viva, ubicada en centros comerciales del país. Como se puede apreciar, aunque prevalece en este tipo de servicios el centra- lismo que ha caracterizado la gestión bibliotecaria en Chile y que Gabriela Mistral tanto critica en sus escritos, este tipo de iniciativas no dejan de ser un gran aporte pues cubren a zonas marginadas culturalmente, como poblaciones de Puente Alto, y permiten la inserción del libro en actividades del diario vi- vir, por lo menos de la mayoría de los capitalinos, como es el transporte y el paseo por el mall. Como último punto sobre inversiones en bibliotecas públicas, desde 1999 se destinan recursos importantes para la incorpo- ración de Centros de Recursos para el Aprendizaje (CRA) en la mayor cantidad de escuelas y colegios subvencionados a lo largo de Chile 176 . Los CRA pretenden fomentar la utilización de las bibliotecas escolares, las cuales hasta fines de los noventa funcionaban más bien como bodegas de libros. Así lo comenta Rementería (2008):“en el diagnóstico de las bibliotecas esco- lares, el estado en que se encontraban estas organizaciones en los primeros años de la década del 90, era deprimente […] Se confundió la biblioteca escolar a cargo de personal bibliote- cario, que son la minoría, con aquellas colecciones a cargo de personas no calificadas para dirigir estas organizaciones, que 176 Es importante aclarar en este punto que si bien Gabriela Mistral no hace alusión explícita a la biblioteca escolar, ésta se encuentra indudablemente considera- da dentro de su pensamiento sobre biblioteca pública. Sus referencias sobre el profe- sor-bibliotecario, sobre la marginación del academicismo de estos centros de lectura, dan cuenta de ello. Por otro lado, las bibliotecas escolares del sistema CRA son parte de liceos y colegios subvencionados, es decir, correspondientes a establecimientos con carácter estatal, y que por lo mismo se ven directamente afectadas por políticas públicas en materia educacional y cultural. De esta forma, el análisis de los CRA en relación a la concepción de Mistral sobre bibliotecas públicas es ciertamente factible.

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