Gabriela Mistral: el libro y la lectura

108 Gabriela Mistral: El libro y la lectura a Dostoievski. Al de mala poesía lo conducirá por una ladera suave, desde los Parnasos de la señora Wilson hasta Antonio Machado [...] El bibliotecario perezoso entregará siempre el libro que le piden y no más: debe ir ofreciendo, delicadamen- te, dentro del género” 132 . Para lograr ser este guía de lecturas para sus usuarios o como también se podría llamar, ser este referencista personalizado, es absolutamente necesario que el bibliotecario conozca de libros y sea él un buen lector, sino difícilmente sabrá cuál es el paso a seguir en el camino del conocimiento de quien atiende. Por lo mismo, Mistral (1973) declara que no sirve cualquier persona para este oficio, sino alguien que ame los libros y la escritura: “para esto no sirve cualquier bachiller, sirven los escritores jóvenes que andan por ahí castigados, copiando ofi- cios o estadísticas en las oficinas públicas” 133 . Y continúa:“ésta es labor para un amante de libros, que aquí, como en toda cosa, el que ama conoce los caminos y con cordial vehemen- cia va despertando el amor de su criatura” 134 . Sólo alguien que valore los libros como principal medio de auge cultural, que los reconozca como instrumento que otorga conciencia ante el propio devenir, puede fomentar realmente en otros el gusto por la lectura. El valor hacia la lectura por parte del bibliotecario, ha de de- mostrarse no sólo en situaciones de atención personalizada, sino en eventos comunitarios donde el profesional pueda ha- cer de la lectura una fiesta; así como Gabriela junto a Palma Guillén 135 lo hacía en México. Como lo manifiesta en su escri- 132 MISTRAL, Gabriela. Divulgación de principios de las escuelas nuevas. Op. cit. p. 174. 133 Loc. cit. 134 Ibid., p. 175. 135 Secretaria y confidente de Gabriela Mistral.

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