8) PERMANENCIA O TRANSITORIEDAD EN
LA ESTRATEGIA DE LA ADMINISTRACION
CARTER: EVALUACION DE DOS AÑOS Y
PERSPECTIVAS
Claudio Orrego Vicuña
'1<
No resulta fácil, en la historia contémporánea, encontrar precedentes al
"shock" político provocado por la irrupción del tema de los Derechos
Humanos en el centro mismo de las complejas relaciones internacionales
de nuestro tiempo. Nadie parecía estar preparado para ello. La sorpresa
y
-la
dificultad para reaccionar frente a ella resultaron manifiestas en
las cancillerías de las naciones, en los grupos políticos
y
en los medios
de comunicación de masas.
No es que el tema fuera nueV'o. Tan sólo que parecía condenado a
subsistir tan sólo en el nebuloso campo de la retórica humanitaria. Como
prensible resultaba que
el
tópico fuera constantemente abordado por
las Iglesias
y
algunas individualidades de especial sensibilidad espiritual;
pero, ciertamente, no estaba en el orden de
10
esperable que los Jefes
de Estado 1'0 hicieran suyo,
y
menos el Jefe de la principal potencia de
Occidente, el Presidente de los Estados Unidos.
Esta mezcla de moralidad propia de los espíritus religiosos y de poder
politico abrumador, no resultaba fácil de digerir por nadie. YeBo se
tradujo perfectamente en la fúrma en que la comunidad internacional
reaccionó frente al asunto, no bien se conv·enció que era algo más que
un mero enunciado electoral.
Transcurridos ya veintidós meses desde que el Presidente Jimmy
Carter asumiera su alto cargo, es ya posible hacer algunas reflexiones
que apunten a una evaluación crítica de .los éxitos o fracasos de su
poHtica.
1.
E'l primer elemento que resulta necesario explicitar dice relación
con el papel que la lucha por la defensa y promoción de los Derechos
Humanos tiene al interior de una concepción más amplia del ejercicio
del poder político. Si esa relación no existiera, estaríamos en presencia
de una forma de testimonialismo mora.}, difícil de pensar que hubiese
encontrado algún eco en la pragmática política norteamericana.
• Sociólogo. Director Editorial Aconcagua.
134
