NUEVAS DIMENSIONES EN LA PROTECCION DEL INDIVIDUO
Es igualmente exacto -como lo comenta Giselda Silva- que el
mal no nace de las estructuras (los partidos, las naciones o las
instituciones), sino que se proyecta sobre ellos, porque los seres
humanos lo han aceptado antes en lo íntimo de sus conciencias.
Estas aseveraciones parecen tener certificado de origen si ob–
servamos la realidad latinoamericana y el programa que nos ofrece
este Seminario puede servirnos de guía.
La primera preocupación se refiere al Estatuto del Refugiado
que fuera adoptado en la década de los años 50, y que codificara
normas anteriores sobre los derechos de toda persona expulsada,
deportada o que huye del país de su nacionalidad o residencia.
Nuevamente el Derecho Internacional sale en resguardo de la per–
sona humana y de la unidad de la familia, estableciendo el sagrado
derecho de no ser expulsado o devuelto al país de origen y el
otorgamiento de un documento análogo al pasaporte internacionaL
La labor realizada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Refugiados
(ACNUR)
ha sido loable y un ejemplo, aunque
trágico y familiar, lo constituye la situación de más de 6.000 chilenos
que encontraron protección en las fronteras de países que, además
de recibirlos, se comprometieron a ,no discriminar y otorgar a los
refugiados un trato por lo menos tan favorable como el otorgado a
sus propios nacionales.
Un segundo acápite de inquietudes, que se reflejan en el es–
quema de nuestras futuras reflexiones, dice relación con las Migra–
ciones. Este es un fenómeno conocido de las relaciones interna–
cionales, señªlando los casos ocurridos entre 1870 y la Primera
Guerra Mundial, y posteriormente en esa primera tragedia transna–
cional que comprendió al pueblo judío, buscando asentarse en un
espacio territorial que le permitiera reclamar los derechos de una
nueva entidad política.
Sin embargo, hoy en día asistimos a un proceso de ahondamien–
to de los patrones migratorios, particularmente con relación al tipo,
a la extensión territorial y al tiempo en que se desarrollan estos
movimientos poblacionales. La contribución de la Organización In–
ternacional para las Migraciones ha sido reconocida por los gobier–
nos, pero sobre todo por los migran tes y refugiados tanto en sus
etapas de traslado como en aquellas tan importantes, de instalacÍón.
Después deberemos apreciar yvalorar el desarrollo y la eficacia
de los mecanismos para la protección de los derechos de la persona
humana. No podríamos ahorrarnos un comentario previo sobre estos
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