Luciano Tomassini
I
LA POLÍTICA lNTERNACIONAL EN UN CONTEXTO DE ESCASEZ
cuanto al comportamiento atribuido a una o más de las cinco va–
riables consideradas en el modelo.
La mera extrapolación de las tendencias conocidas, con respecto
él
cada una de las variables mencionadas, permitió trazar
el
cuadro
de un desarrollo industrial, basado en una creciente utilización de
recursos no renovables. La contaminación ambiental aumentaría.
Para obtener nuevos recursos, debido a su agotamiento y a la ele–
vación de sus precios, sería necesario emplear cada vez más capital.
Eventualmente, la inversión quedaría a la zaga de los requerimien–
tos de consumo de la humanidad, y la base industrial de la socie–
dad se derrumbaría arrastrando consigo a la agricultura y los ser–
vicios, fuertemente orientados ya hacia la producción de insumos
industriales. Por último, la población misma comenzaría a dismi–
nuir Gomo consecuencia del aumento de las tasas de mortalidad oca–
sionadas por la falta de alimentación y de sanidad ambiental. El
colapso se produciría, pues, por
el
agotamiento de los recursos no
renovables del planeta, acompañado de un exceso de contaminación
,unbiental y de la falta de alimentos.
Hasta aquí no se han considerado las potencialidades que ofrece
el desarrollo tecnológico al enfrentar estos problemas. Al tomarlas
en cuenta, sin embargo, los resultados no son mucho mejores.
- Una primera alternativa juega con la posibilidad de que, como
consecuencia del desarrollo de la energía nuclear, la creciente uti·
lización de minerales de baja ley y la explotación masiva del Je–
cho marino, la humanidad pueda disponer de recursos práctica–
mente ilimitados. En este caso, la computadora mostró que el cre–
cimiento se detendría en un plazo
'llü
mucho más largo que en
la hipótesis anterior, debido al aumento inmoderado de la con–
taminación amhiental.
Otra alternativa contempla la posibilidad de reducir esta últimíl
mediante
el
"reciclaje" o reaprovechamiento de los recursos na–
turales y la introducción de tecnologías especialmente diseñadas
para controlar la contaminación. Se toma en cuenta, sin embargo,
que el costo de este control se eleva rápidamente conforme los
standards ecológicos se vuelven más severos. Es así, por ejemplo,
que para pasar del 66% al
69%
en la reducción de partículas at–
mosféricas en una ciudad norteamericana, es preciso elevar los
costos de 7.5 millones a 26 millones de dólares. lEn todo caso, en
esta hipótesis, el colapso sobreviene una o dos decenios más tar–
de por insuficiencia de alimentos.