R. Barros Charlín
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INTEGRACIÓN EN EL CONO. SUR
rresponde a la realidad de hace un cuarto de siglo yen su capítulo
de productos básicos (donde aparecen los bienes agrícolas sin elabo–
rar) no se considera a los productos procesados de la agricultura.
De modo que de allí nace una "restricción conceptual" al comer–
cio agrícola, la que de cierta forma obstaculiza las negociaciones
agropecuarias de la Región.
.
Es así como el concepto "agropecuario" debiera comprender a.los
grados de elaboración, hasta incluir los productos agroindustriales.
La objeción al grado de procesamiento de un producto de ori–
gen agropecuario es una restricción que obstaculiza el desarrollo co–
mercial del sector forestal, agropecuario y pesquero, pues condena
a los países a comercializar sólo materias primas, en circunstancias
que el valor
in situ
produce empleo y desarrollo rural. Esto no sig–
nifica que los países deban incluir en sus listas rubros que afecten
sus economías e intereses, sino que la concepción parece anticuada,
o aún más, errónea para el mediano y largo plazo.
Una amplitud conceptual podría incrementar el comercio, faci–
litar la co.mplementación económica de países vecinos y el que Amé–
rica Latina actúe como un bloque continental dentro del mercado
mundial de alimentos.
2.2. A,cción conjunta sobre aspectos sanitari,os
En el campo de la sanidad agropecuaria es donde se perfila más ní–
tidamente la necesidad de actuar como "bloque" en el Cono Sur.
Así lo perciben también los gobiernos, ya que se han iniciado algu-
.nos intentos en la
ALADI
para uniformar criterios y establecer nor–
mas sanitarias uniformes.
A continuación se plantean algunas ideas que podrían comple–
mentar las acciones gubernamentales y que fueron gestadas por la
Universidad en foros si.milares a este Seminario.
Debe tenerse presente una idea planteada por el Dr. Jorge Gas–
tó
8
acerca de la inexistencia de fronteras para las enfermedades y
el que las políticas económicas pueden crear problemas cuando los
precios de un país estimulen la venta en otro país. Por tanto, todo
hace aconsejable la existencia de programas de acción conjunta en–
tre los países de
AI,.ADl,
tomando en cuenta conceptos ecológicos como
ecosistemas mayores, de carácter supranacional. No debe olvidarse
que una enfermedad pasa a ser un desequilibrio de tres elementos:
Agente,
Huésp~d
y Medio. La otra sugerencia fundamental plan–
teada por Gastó, es que la Decisión 92 del Pacto Andino sobre Sa–
nidad Agropecuaria sea adoptada por los países de la Región.
8GASTóN CODERCH, Jorge. Sanidad Animal en el Comercio Agropecuario.
En:
Nuevas Perspectivas de la Integración Latinoamericana. Vol.
Il.
La
Agricultura
en la Integración Latinoamericana. Editorial Universitaria. Santiago
1977.
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