INTEGRACIÓN ECONÓMICA
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En principio, si se adoptan mecanismos compensatorios
de asignación de industrias específicas, las ganan–
cias potenciales en términos de desarrollo industrial
para los países de menor desarrollo relativo son mu–
cho mayores cuando éstos participan en esquemas de in–
tegración con países de mercados mayores que el suyo
propio, en comparación con una integraci6n con otros
países de características similares. En efecto, resul–
ta difícil prever una forma m§s expedita de impulsar
sus procesos de industrialización que garantizar la
posibilidad de ingresar a mercados muy superiores que
el suyo propio para ciertas industrias que no estén
sometidas a la competencia de los otros países; a su
vez, dependiendo de los niveles arancelarios, los cos–
tos que ello tendría para los países mayores pueden no
ser muy significativos en términos relativos para éstos
y ser mas que compensados por el hecho de que ello ase–
guraría la estabilidad del proceso de integración y,
por tanto, las posibilidades de obtener otras ventajas
asociadas con la expansi6n del intercambio comercial.
No obstante, las experiencias del Grupo Andino y de
otros esquemas de integraciÓn como el COMECON, demues–
tran las dificultades que existen al tratar de utilizar
mecanismos de asignación industrial para lograr una lo–
calización eficiente de la nueva producción industrial
en la subregi6n. De una parte, se enfrentan problemas
de informaci6n que dificultan una evaluación precisa
de los beneficios y costos de asignaciones alternati–
vas, esto es particularmente cierto dado el car§cter
din§mico del proceso de gestaci6n y estudio de proyec–
tos industriales, que son los que permiten establecer
estimativos apropiados de costos. Ante este tipo de di–
ficultades, normalmente se ha procedido a negociar asig–
naciones sectoriales por ramas industriales, una a la
vez. Aparece entonces el problema de que, en cada una
de estas negociaciones, todo país desea obtener una par–
ticipación satisfactoria en las asignaciones. En este
contexto se llega inevitablemente a aSignaciones te6ri–
cas muy ineficientes, especialmente cuando en la rama in–
dustrial existe un número importante de subsectores cuya
localización cerca de los centros de producción de insu–
mos o de los centros de consumo soporta economías muy
considerables.
Lo más relevante para nuestros propósitos, sin embargo,
es el hecho de que, dados diferentes niveles de de sarro-