IDEAS POLÍTICAS Y UNIDAD LATINOAMERICANA 83
fundos en las estructuras políticas y económicas in–
ternacionales, tanto por razones de justicia como pa–
ra asegurar la supervivencia autónoma de la región
dentro de un escenario internacional en transforma–
ción. A esta apreciación le subyace un fuerte matiz
político (integracionismo ampliado).
En efecto, el
af~n
integracionista procuró en ese
momento concretarse mediante un "mercado común lati–
noamericano", que requería -de acuerdo con la opinión
de sus promotores- una estrecha interacción entre
factores políticos y económicos.
Este ambicioso ideal se asentó sobre varios supues–
tos básicos: en lo externo, en la tendencia mundial
hacia la regionalización dentro de un marco rígida–
mente estratificado, y en lo interno, en la supera–
ci6n de los viejos esquemas del nacionalismo tradi–
cional, el diseño más o menos uniforme de modelos
"protegidos" de desarrollo y la permanencia de regí–
menes políticos relativamente
homog~neos.
Sin embargo, la evoluci6n del sistema internacional
y de América Latina transit6 otros caminos.
El orden mundial no avanz6 en el sentido de la
conformación de grandes bloques continentales. Antes
bien, experimentó un proceso de transformación profun–
da, caracterizado por la proliferaci6n del poder po–
lítico y económico mundial y la estructuración de un
escenario menos estratificado y
m~s
complejo e inter–
penetrado, que permiti6 la diversificaci6n de las re–
laciones internacionales de varios países de la región
con otras naciones y áreas del mundo.
En el plano interno, las diferencias políticas y
econ6micas existentes se acentuaron significativamen–
te. En lo político, se quebr6 la "homogeneidad" de
los primeros años de la
d~cada
de los sesenta y las
formas
democr~ticas
retrocedieron de manera abrumado–
ra en beneficio de los "nuevos autoritarismos", poco
proclives a favorecer esquemas de unidad voluntaria.
Es interesante señalar que los partidarios del inte–
gracionismo ampliado estimaron que los
obst~culos
para la obtención de sus objetivos provenían princi–
palmente de factores políticos externos a
Am~rica
La–
tina. Ingenua o deliberadamente subestimaron los con–
dicionamientos internos¡ en especial, la resistencia
que ejercerían, por distintas razones, las fuerzas
opuestas a la unidad regional dadas las potenCialida–
des transformadoras que ella encierra. En efecto, en
su dimensión interna, el cumplimiento del proyecto
