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PROBLEMAS BÁSICOS Y EXPERIENCIAS GENERALES
poder en distintos ámbitos. Estas consideraciones es–
tuvieron presentes, inicialmente en forma más implí–
cita que explícita, en el establecimiento de la CEPAL
dentro del sistema de Naciones Unidas y en la creación
del BID, dentro del sistema interamericano. En el pri–
mer caso, se buscaba la realización de un esfuerzo con–
junto para enfrentar los problemas del subdesarrollo
socioeconómico de la región. En el segundo, se trata–
ba de una respuesta latinoamericana a la comprobación
de su insuficiencia para satisfacer en forma aislada
las exigencias crecientes del
financi~~iento
del desa–
rrollo económico y social y para acudir en forma indi–
vidual a las fuentes internacionales de financiamiento.
En el caso concreto del BID, los países latinoamerica–
nos aspiraron a la creación de un organismo sobre el
cual pudieran ejercer cierto control y que contribuye–
ra a la democratización del crédito internacional, de
manera tal que les permitiera participar en la adop–
ción de decisiones a este nivel. Los países de la re–
gión asumían que esta participación en el centro de
decisión del BID les abriría la posibilidad de influir
en la orientación de aquella parte del financiamiento
internacional canalizada a través de la organización,
en mejor forma que a través de las negociaciones bila–
terales con las fuentes de crédito de los países domi–
nantes o a través de otros órganos multilaterales en
que la representación de la región era mucho más redu–
cida.
La creación de organizaciones económicas interna–
cionales responde a la necesidad de satisfacer servi–
cios de interés común o un grupo de Estado en el caso
en que éstos no estén en condiciones, en forma tempo–
ralo permanente, de satisfacerlos individualmente.
Estos servicios configuran las funciones de estos or–
ganismos.
Según sus funciones, las organizaciones económicas
regionales pueden clasificarse en organizaciones
de
dia.gn66ti..eo o a.6e!.loJLaJn.ieltto
(caso de la CEPAL), que se
ocupan del estudio de la situación económica de los
países miembros, individual y colectivamente, y de
problemas concretos que se plantean en el proceso de
desarrollo económico de la región, y de la prestación
del asesoramiento técnico en distintos campos de la
actividad económica; en organizaciones de
eonóJtoltta.u6n
en las cuales los países discuten los objetivos de sus
políticas económicas y sus planes de desarrollo, y ana–
lizan sus problemas comunes con objeto de trazar medi-
