Fernando
Monckeberg
B.
i
SITUACIÓ" ACTUAL y PERSPECTIVAS DE LA .•.
timulación sociocultural, educación y capacitación. Ello
no
se pro–
duce espontáneamente, aunque haya un desarrollo económico.•
Evidentemente que el proceso no es fácil, por lo multifactoria1
de la causalidad del fenómeno. Más aún, hay que considerar, que
aun cuando se implementen las acciones adecuadas, nunca los re–
sultados son a corto plazo. La posibilidad de prevenir la desnutri–
ción de América Lat:na, para el siglo
XXI,
depende de que esto sea
posible. Se requiere, en primer término, de la comprensión global
del problema, que induzca a la toma de una decisión, política, que
asigne los recursos necesarios y que sea capaz de montar infraestruc–
turas básicas adecuadas, especialmente en las áreas de salud, educa–
ción y saneamiento, que lleguen en
el
tiempo a tener una cobertu–
ra total. A través de esas mismas estructuras, deben implementarse
intervenciones y programas que vayan directamente dirigidos a los
grupos más vulnerables y marginados. Las posibilidades de desarro,
110
económico de la región. pasan primero por la prevención del
daño del recurso human!? Sólo así la sociedad, en los diferentes paí–
ses, puede aspirar a elevar la calidad de vida y llega a producir un
desarrollo económico sostenido, protegido y estable, que en último
término significa la solución definitiva.
Tampoco puede esperarse el desarrollo económico, para luego
iniciar la estrategia .de desarrollo social. La segunda posibilidad
puede adelantarse a la primera y lograr resultados sociales
y
nutrí·
cionales, que vayan más allá de la realidad económica de un deter–
minado país. En
~l
área de nutrición
y
salud, por lo menos hay
tres países en América Latina (Cuba, Costa Rica y Chile), que han
logrado avances substantivos, que han ido más allá que su propia
realidad económica.
Es cierto que si se toma como parámetro, la situación nutritiva
de la población infantil (0-4 años), en la mayor parte de los países
se produce una correlación positiva, entre el grado de desarrollo
económico y el porcentaje de niños que sufre desnutrición crónica.
Sin embargo, en el caso de Chile y Cuba, esta relación no se pro–
duce. Es decir, en estos dos países, la situación nutritiva de la po–
blación infantil es muy superior a su re<11idad económica, al igual
que otros parámetros de calidad de vida (25). En el Gráfico 4 se pue–
de observar este fenómeno. Para elaborar dicho gráfico, se utilizó
el índice de desarrollo, elaborado por el Instituto de Naciones Uni·
das para
el
Desarrollo, que toma en cuenta 80 {temes diferentes (ki–
lowatt de electricidad consumidos per cápita, kilómetros de caminos
pavimentados,. número de automóviles, número de televisores por
habitante, número de escuelas, etc.) para calcular el grado de desa–
rrolloa1canzado por un determinado país. Se da un valor determi–
nado a cada uno de estos ítemes y calcula su desarrollo, en relación
al más alto, que le daun valor de 100.
A su vez, Jasituación nutritiva de la población. infantil, se ha
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