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SITUACiÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS DE LA ...
Todos los factores condicionantes del submundo de la miseria
y
de la marginalidad, actúan negativamente sobre el individuo, dete–
riorándólo orgánica y psíquicamente. Su situación de salud no es
normal, siendo lo más grave el deterioro psíquico, que incapacita al
marginado el poner fin por sí mismo a la miseria. Lo más grave,
es que quien padece de la miseria, no tiene real conciencia de ello.
Él nació en esa situación y probablemente fue hijo y nieto de mar–
ginado y para él, es esa la situación normal. De generación en ge–
neración, repite las mismas restrictivas imágenes parenterales (38),
persistiendo en su ambiente limitante. Para
el
individuo que se en–
cuentra en esas circunstancias, no es prioritario salir de esa situa–
ción y muchas veces, ni siquiera lo vislumbra como necesario. Aun
cuando lo vislumbra, no tiene ni los medios, ni la información ne–
cesaria para ello. Por otra parte, carece de autoestima y dignidad
humana y acepta la situación de paria.
Los niveles de participación son nulos y en la realidad, se en–
cuentra completamente marginado del sistema económico y social.
No tiene ni empleo estable, ni ingresos propios, ni tampoco cuenta
con los servicios básicos. La vivienda es miserable, las condiciones
sanitarias son deplorables y existe entre ellos un alto grado de anal–
fabetismo, alcoholismo, delincuencia, desnutrición, etc. (35).
Es dificil precisar qué porcentaje de la población de América
Latina ha sufrido el "daño sociogénico biológico" de la pobreza,
pero sin duda que es alto. Se estima que 52 millones de habitantes
viven en condiciones similares a las descritas (29), lo que representa
un 20%. Los porcentajes pueden variar entre un 40 y un 10% en
los diferentes países del área, de acuerdo al grado de desarrollo eco–
nómico y social.
Dentro de este contexto, se hace dificil concebir que el solo de–
sarrollo económico, por simple derrame, vaya a beneficiar y rescatar
a estos individuos de la situación en que se encuentran. Existe en
ellos, una pobreza interna, en que además de ausencia de riqueza,
se ha producido un daño en el individuo o grupo de individuos que
la sufren.
Aceptada esta premisa, para eliminar la desnutrición, no sólo de–
ben desarrollarse estrategias de desarrollo económico o medidas
convencionales de distribución de ingreso, sino además de acciones
específicas dirigidas a los grupos de marginalidad absoluta. La es–
trategia tiene que contemplar, como objetivo de desarrollo social,
prevenir el daño "sociogénico biológico" en la nueva generación y
al mismo tiempo incorporar al adulto al sistema económico y so–
cial del país. Para ello, se requiere que el in.dividuo esté protegido
desde el momento de nacer o aún antes, contando con una alimen–
tación adecuada, una familia protegida, un medio ambiente sanita–
riamente adecuado, vivienda digna, control de salud preventiva, es-
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