POLÍTICA
y
ESTRATEGIA EN EL PACÍFICO.•.
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el que las relaciones entre Oriente y Occidente han pasado por
períodos de conflictos agudos y, al no existir las afinidades ya
mencionadas, la voluntad de acuerdos para una real cooperación
en esta materia son escasos y recientes, aunque se advierte el
surgimiento de una actitud nueva que tiende a incrementarlos.
Otro aspecto que es preciso tener en éuenta son los grandes
contrastes que se observan en la región. Junto a las diferencias
étnicas y culturales, se constata la existencia de grandes y
populosas naciones y de pequeños países con apenas unos miles
de habitantes. Los recelos y una actitud defensiva y expectante
ante el temor de no ser penetrados y absorbidos por una cultura
externa, proveniente de Oriente u Occidente, dificulta del mismo
modo la adopción de modelos culturales comunes o, al menos,
integradores. Además, los países que están en condiciones de
colaborar en la creación de estas formas culturales más
integradas tienen en su pasado un historial de conquistas en la
región que no puede ser olvidado con facilidad por quienes las
vivieron.
El reordenamiento poJítico que surge a partir de la Segunda
Guerra Mundial y, especialmente, de la descolonización en la
década de los sesenta, acentúa, por su· parte, las tendencias a
fortalecer esquemas nacionalistas como mecanismo de defensa
contra las ideas foráneas y, también, como método de
autoafirmación para la búsqueda de un destino propio, legítima
aspiración de las nuevas naciones.
Las diferencias de desarrollo perceptibles en la región son,
asimismo, de gran magnitud. Las naciones que han logrado los
mayores avances tecnológicos en el mundo contemporáneo,