Proposiciones para una teoría de la medicina

merezca la pena de ser dicho, no para inflar mezquinos presti– gios locales ni para expresar en él lo inacabado, el trabajo de segunda mano que no hubiera sido aceptado en una revista de prestigio. El español será una lengua que otros deberán leer cuando lo que en él se piense y se escriba sea significativo. Entonces no deberá mendigarse una traducción porque estará claro que el lenguaje y el idioma de la ciencia son la ciencia misma. Que el medio es el mensaje. Y que cuando se cuida y se respeta a éste, se cuida y se respeta a aquél. Una cientificidad alternativa, exigente, consciente de sí misma y lenguaje respetado y respeta– ble, nos permitirán olvidar vanos orgullos, competitividad mal colocada. Dejaremos de perder el tiempo y nos abocaremos a lo que realmente importa: decir más y mejor en español. 205

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=