La Odisea en la Odisea: estudios y ensayos sobre la Odisea de Kazantzakis

255 Caronte: supervivencia y metamorfosis El tema de la metamorfosis del personaje de la mitología antigua en el o de la poesía popular neogriega - o tema de la acaso no posible relación entre estos personajes -, ha sido estudiado, entre otros, por el profesor M. Alexiou en "Folklore griego moderno y sus relaciones con el pasado. La evolución de Caronte en la tradición griega" 341 , 1975; y más recientemente por la profesora Olga Omatos en "Del Caronte barquero al Jaros neohelénico" 342 . Francisco Díez de Velasco en su artículo "Caronte-Jaros (Kharos): ensayo de análisis iconográfico", expresa que los personajes "son dos genios casi homónimos; el uno nace en el clasicismo ateniense y el otro pertenece a la mitología bizantina y neohelénica. A pesar del parecido del nombre presentan suficientes diferencias como para desmentir cualquier intento de mayor aproximación 343 ". Olga Omatos, por su parte, expresa una opinión distinta: "De entre todos los seres infernales que conforman las creencias escatológicas antiguas, llama la atención que, pese a ser de introducción tardía en la literatura griega y de rango secundario en la Mitología, llega a convertirse curiosamente a través de un largo proceso en la personificación más genuina de la Muerte en la tradición neohelénica" 344 . Los estudiosos se refieren al papel relativamente humilde que cumplía en el ámbito de la post terrenalidad del ser humano; puesto que el soberano del mundo de los muertos era Hades y el conductor de las almas hasta la laguna Estigia era Hermes. Ambos eran dioses. Caronte era el simple barquero que transportaba las almas a la otra orilla. Era también un psicopompós , pero local, un ser humilde de mucho menor rango que Hermes. Acaso por eso, por aparecer como menos "culpable", por no tener injerencia en el hecho de la muerte ni en sus causas. "La iconografía del genio presenta mayoritariamente a un Caronte de rasgos normales, incluso agraciado, difícilmente diferenciable por el aspecto de cualquiera de los difuntos que embarca" 345 . Los estudiosos destacan la confusión que comienza a generarse tempranamente entre las figuras de Hades, Thánatos y Caronte. Ya en la Antigüedad, Haides, luego contraído en Hades, era el nombre del soberano del mundo de los difuntos; pero también lo era de la muerte misma; y aun hasta del sombrío lugar de los muertos. Es en este último sentido que ha sobrevivido en la poesía popular neogriega. En este caso, resulta imposible negar la 341 M. Alexiou: "Modern Greek Folklore and its relation to the past. The evolution of Charos in Greek Tradition", Proceedings of the 1975 Symposium of Modern Greek Studies , University of California Press. 342 O. Omatos: "Del Caronte barquero al Jaros neohelénico", Veleia , Nº 7, 1990, pp. 303-315. 343 F. Díez de Velasco: "Caronte-Jaros (Kharos): ensayo de análisis iconográfico", Erytheia , Nº 10, 1, 1989, p. 45. 344 O. Omatos, op. cit., p. 3. 345 F. Díez de Velasco, op. cit., p. 46.

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