Ensayos sobre socioautopoiesis y epistemología constructivista

Epistemología Constructívisla Introducción a las Epistemologías Sistémicol Constructivistas (1) Marcelo Arnold Introducción (2) En el decenio que acompaña al fin de siglo no sólo presenciamos cl derrumbe de algunos estados-nacionales, sistemas políticos y económicos, también las bases epistemológicas que sustentaron, durante largo tiempo, nuestros modos de hacer investi– gación social han tenido importantes e inesperados vuelcos (3). A estas alturas no puede asegurarse el tipo de consenso que se alcanzará en el futuro, sólo es evidente que estarnos en presencia de una pluralidad competitiva de epistemologías con sus correspondientes opeiones metodológicas. Estas. en su cierre, se bifurcan en epistemologías tradicionales que tienen por centro lo observado y en las emergentes epistemologías del observador. Desde estos escenarios se han iniciado nuevos desafíos, muchas rutas se han abierto, pero también ha prendido el desconcierto. Asentadas costumbres investigativas, con sus viejas tradiciones, no ceden fácilmente el paso a renovaciones cuyos beneficios son in– ciertos. Tam77ergentes detienen su evolución, potenciales paradigmas no entran en Cases maduras, permanecen eclipsados, sacudidos por los diversos intereses y estados de desarrollo que cobijan. Lo único medianamente evidente es la constatación que un tipo de ciencia. al que debemos los cimientos de nuestras disciplinas, ha perdido su hegemonía siendo procesualmente desbordado desde distintos ángulos (4). Por dentro, a través del contun– dente cuestionamiento de los fundamentos tradicionales de la validación del conoci– miento científico, que inicia K. Popper (5) y, desde fuera, por sus resonancias respecto a los incrementos observados en la complejidad societal que acompañan al despliegue de la modernidad en los países industrializados, proceso que ha sido denominado postmodernidad (6). Quizá este último fenómeno, desde el punto de vista sociológico, es decisivo. La autodescripción de la sociedad contemporánea ya no se deja reducir por monólogos basados en teorías totalizantes. Tampoco se puede dejar de mencionar que, a partir del minucioso estudio de T. Kühn (1971), entramos de lleno en un cuestíonamiento de los pilares básicos de la argu– mentación científica tradicional. Recogernos sus indicaciones que afimlan que ni la ra– zón (racionalidad) ni las sensaciones (empirismo) sustentan los paradigmas de la cien– cia. sino que consideraciones previas que se conforman en la fe de una comun idad que cree en ellos. 7

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