Página 93 - Memoria sobre la Araucanía
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n-
88
>in
tan
bajo,
que
en
mi
seria
mui
reprensible
:
ai
contrario de
seo
a
mis
companeros
una
laudable constncia
en
sus
tareas;
pro
ai
mismo
tiempo
me
complaceria
en
verles
espedito
el
ca-
mino
para
llegar
directamente
ai
araucano
sin
tropiezos
de
otra
-clase,
i observarles
bichar
cuerpo
a
cuerpo
con su
tenacidad,
hasta ohtener
el
triunfo
de
la
f de Jesucristo. I
creo
mui bien
que
si
esto
sucediera,
si
se
trabajase
seriamente jior removerias
-causas
dei
atraso
de
las
misiones,
una vez
conocidas,
los
misio
neros
reanimarian
su
entusiasmo
i
entrarian
con
el mismo ceio
a
una
lid
gloriosa.
Aisto
ya lo -que debe
ser
el
oficio de
prelado
de
misiones,
veamos
lo que
es
actualmente,
piara que
asi
se
pueda jrazgar
con
exactitud
sobre el
valor
ele
esta
causa
que voi
esponiendo.
De
algun
tiempo
a
esta
parte
(1837)
el
oficio
de
prelado
de
misiones
en
Chile
es un
oficio
jior el cual el
relijioso
que
le in
visto
o
elesempena
tiene facultades
jeneralicias
,
debiendo
en
virtud
de
ellas
atender
no
solo
ai
rjimen
de las
misiones,
sino
tambien
a
los
dos
colejios
de
Propaganda
fide
cjue existen
era
la
Repblica,
el
uno
de Chillan
i el
otro
en
la
provincia
de
Chi-
lo.
El
primer relijioso
que
desempen
este
oficio,
conocedor
de la Araucana i
las
misiones,
como
que
se
habia
ejercitado
en
ellas
por
mas
de
veinte
anos,
conoci
mui
pronto
lo
pesado
dei
cargo
i
la
imposibilidad
de
poderio desempenar
con
satisfaccion
de
su
conciencia
i
provecho
de
los
establecimientos
misionales
:
de
aqui
es
cjue
ai
mui
poo
tiempo
de
verse
investido
de
l,
hizo
formal
renuncia,
que
diriji
ai
senor
Arzobispo
de
la
caprital
seiior
Vicuna
(quien
fu
el
comisionado
piara
designar
la perso-
na
que
debia
desempeiarlo
por
la
sagrada
Congregacion
de
Propaganda
fide.)
Tengo
en
mi
poder
un
testimonio
de
esta
trenuncia,
que
no
creo
necesario
copiaria
aqui.
No fu oido
este
relijioso
;
pro
antes
de
trs
anos,
sino
me
engano,
de
encar-
.gado
dei
oficio
dej
de existir
(siendo
mui sensible
la
muerte
de
un
hombre
tan
esperimentado
i conocedor dei
carcter
arau-
cano,
que
por
tantos
anos
habia
tratado)
abrumado
de enferme-
dades
causadas sin duda
de
los
penosos i
dilatados
viajes
em-
iprendidos
para
el buen
desempen
de
su
oficio
:
recorriendo
no
