Página 89 - Memoria sobre la Araucanía

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para vencer las dificultades que se oponian a la predicacion de
la misma doctrina, i esto con xito feliz ; i yo no s que la Igle
sia jamas los haya por esto censurado ni reprendido, i si- de mu
chos formado su elojio, i hasta a algunos numerado en el cat
logo de los santos que veneramos en los altares.
Ahora si se me preguntase si yo creeria que de no hacer
milagros los misioneros, seria iradispensable i absoluta mera te
necesario valerse de recursos humanos para que los infieles
abrazasen la relijion de Jesucristo, de suerte que sin tal opera-
cion fuera imposible la conversion? La contestacion a esta pre-
gunta creo est dada en la esposicion o esplicacion de mi pien-
samiento que acabo de hacer, por lo que seria fastidioso repe-
tirmela tantas veces ; pro yo a mi turno preguntaria si seria
reprensible el misionero que no vindose favorecido con ese don
singeilar dei poder ele Dios ; i deseoso por otra parte de atraer
infieles a la relijion ele que es ministro, se yafiese de los recur
sos humanos cjue le sujiere una pirudencia lelijiosa, con el fin
de remover los obstculos que su esjieriencia le ha hecho cono
cer impiden el fruto de su trabajo? si el misionero conociendo
que el mdio mas poderoso para remover esas dificultades es la
acion pacifica dei Gobierno, la solicita para que los infiefes im
pedidos dei uso o ejereicio de su barbrie, se pongan en situa
cion de escuchar su predicacion, i escuchndola, la gracia les
halle en disposicion de obrar en ellos la conversion? Si este mi
sionero se dice reprensible, muchos miles de varones apostli
cos, a muchos de los que la Iglesia tributa sus respietos, lo se
riara, i decir esto seria un avance reprensible ; i sino lo es, no
es tampoco el misionero de la Araucana, que empleado pior si
glos en la predicacion , ni siquiera tiene el consuelo que los arau
canos lo ai mdan, i constante en su empeno por reducirlos, tra
ta de bi.it c r los mdios a propsito para hacerlos ai menos d-
ciles a la predicacion. Porque, po es otra cosa de la que se trata,
i yo no veo que fuese digno de represion el misionero que a
imitacion de otros obreros evanjlicos solicitase Ja influencia
de un gobierno para con su respeto domar la. ferociriad de los
brbaros.