Modelo de certificación universitaria en estándares de igualdad de género, sello genera igualdad.

30 dirección de igualdad de género capítulo 2 . la construcción del sello genera igualdad. 2.1 Los problemas de género que aborda el Sello El impacto del orden de género en la vida universitaria se expresa en múltiples des- igualdades y discriminaciones que deben ser abordadas de manera integral. Por ello, y con el propósito de conocer y analizar el estado de las relaciones de género en cada una de las dimensiones en las que interviene el Sello , los equipos de las vicerrectorías y facultades participantes del proceso realizaron un diagnóstico inicial basado en la generación y análisis de información que retroalimentó el diagnóstico trabajado en paralelo, en el marco del diseño de la Política de Igualdad de Género de la Universidad . Ambos análisis y esfuerzos confluyen en la síntesis de los principales resultados que son expuestos a continuación. Las instituciones educativas no son neutras en la construcción social del sistema de género. Por el contrario, en general van reforzando estereotipos y prácticas sexistas, tanto al interior de las salas de clases como en otros espacios de la vida universita- ria. De ese modo, el orden de género impacta, entre otros aspectos, en tendencias de segregación vertical y horizontal por sexo (Buquet, 2016) expresadas en brechas de desigualdad en la distribución y posición de hombres y mujeres. En las universidades se observa la segregación vertical en los diversos niveles, categorías y cargos académi- cos, siendo en los niveles de mayor jerarquía donde está concentrada la presencia de hombres y en los más bajos la de mujeres (Buquet, 2011; Rebolledo & Espinoza, 2016). Esta disposición diferenciada ha sido ampliamente debatida y estudiada, recibiendo diversos nombres que permiten graficar lo que experimentan las mujeres a lo largo de su desarrollo laboral en el ámbito académico. Se ha hablado de la existencia de barreras que dificultan la igualdad de oportunidades en el desempeño profesional de las mujeres, utilizándose metáforas como suelos pegajosos , referidas a la imposibilidad de despegar por las responsabilidades de cuidados de hijos/as; y de los techos de cristal , para caracterizar los obstáculos (invisibles) que viven las mujeres y que les impiden continuar ascendiendo (Rebolledo y Espinoza, 2016). • Segregaciones de género en la comunidad universitaria Es posible observar las expresiones de la discriminación de género en las segregacio- nes y brechas de género que viven las integrantes de los tres estamentos que confor- man la Universidad de Chile y cómo inciden en la participación y representación de hombres y mujeres en la academia. Cuerpo académico. La distribución del personal académico según sexo muestra que, si bien la presencia de académicas ha ido aumentando -desde el 35,1% en 2015 al 38% en 2020- el porcentaje sigue siendo significativamente menor que el de los académi- cos. Además, se observa una mayor concentración de ellas en ámbitos asociados a salud, ciencias sociales y humanidades, mientras que su presencia escasea en áreas relacionadas con economía, ciencia y tecnología. Esta distribución de tipo discipli- naria es común en las instituciones de educación superior y manifiesta una de las desigualdades estructurales de la sociedad: la división sexual del trabajo. En 2018, las facultades más masculinizadas eran Economía y Negocios, Ciencias Físicas y Ma- temáticas, Ciencias Forestales y Derecho. Por otra parte, está feminizado el Hospital Clínico, y algunas unidades académicas tienden a la paridad, como las facultades de Medicina y de Odontología, y los institutos de Nutrición y Tecnología de Alimentos y de Comunicación e Imagen (Unidad de Análisis Institucional, 2018). Así también es identificable una clara segregación vertical por sexo, con más mujeres realizando docencia y actividades de extensión y más hombres desarrollando inves- tigación, lo que tiene su correlato con la jerarquía académica: al año 2020, el 77% de

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