Modelo de certificación universitaria en estándares de igualdad de género, sello genera igualdad.

modelo de certificación universitaria en estándares de igualdad de género, sello genera igualdad 27 capítulo 1 . acerca de la incorporación del enfoque de igualdad de género en instituciones de educación superior. a cabo procesos que estan transformando la Universidad de Chile, para los y las traba- jadoras y para las futuras generaciones de estudiantes que habitaran sus aulas. La influencia y liderazgo cultural de la Universidad, y su rol en la formacion de perso- nas y de profesionales para el pais, le impone una responsabilidad ineludible. Asumir- la puede tener un enorme impacto, ya que, si hasta ahora la educacion ha reproducido los privilegios de las sociedades y del sistema de normas que jerarquiza lo masculino y lo femenino, puede a la inversa, devenir en una de las principales palancas para su transformacion (Universidad de Chile, 2021). Enfrentar la condicion estructural y sistemica de las desigualdades en el contexto universitario requiere que las instituciones de educacion superior, lejos de competir por cual lo hace mejor o se ubica en un mejor lugar de la escala del prestigio, colabo- ren para “hacerlo bien juntas”, para trabajar asociativamente en torno a un proposi- to comun. Las experiencias de Redes o Comisiones interuniversitarias de Genero en diversos paises de America Latina, incluido Chile, dan senales auspiciosas en esta direccion. Es por ello que el Sello “Genera Igualdad” se concibio siempre como un bien publico. La Universidad de Chile era el lugar donde este se experimentaba, se corregia y se modelaba, en la perspectiva de transferir la experiencia y los aprendizajes a otras universidades, transformándolo asi en un instrumento que apoye el avance hacia la igualdad sustantiva de genero en todo el sistema universitario. Finalmente, y valorando el Sello “Genera Igualdad” como un instrumento importante para llevar adelante estas transformaciones necesarias y urgentes, queda una pregun- ta abierta: ¿por que las instituciones requieren reconocimientos, simbolicos o mate- riales, para hacer aquello que se explica por si mismo y que debiera constituir parte de su ethos ?. No tenemos clara la respuesta, pero si aspiramos a que algun dia se logre aquello planteado por Julieta Kirkwood hace muchos anos atras: que el feminismo se haga palabra y sentido comun (Kirkwood 1986). Llegado ese momento, seguramente no se necesitaran estimulos ni reconocimientos externos y el premio que obtengan las instituciones sera su propia conviccion, de que al trabajar por la erradicacion de la desigualdad estan haciendo lo que es justo.