Inter- y transdisciplina en la educación superior universitaria: reflexiones desde América Latina

73_ Núcleo de Investigación en Inter- y Transdisciplina para la Educación Superior (NITES) INTER ! Y TRANSDISCIPLINA EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR LATINOAMERICANA Sección I: Reflexiones conceptuales Indra Morandín-Ahuerma En este marco se propicia el diálogo de saberes. Se dan sinergias en- tre grupos académicos, pueblos indígenas y responsables de la política pública que enriquecen el diálogo. Naciones Unidas reconoció al res- pecto que se debe construir un una visión más holística, en armonía con la naturaleza (United Nations 2013, 2014). Incluso desde ámbitos más espirituales aparecen propuestas como la encíclica Laudato sí , so- bre el cuidado de la casa común del Papá Francisco (Pope Francis 2015) y las aportaciones de la ecología profunda (Boff y Berryman 1977; Capra 1996). La Plataforma Intergubernamental Cientí " co-Normativa sobre Diversi- dad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), un órgano intergu- bernamental que trabaja en la creación de puentes entre la ciencia y la formulación de política pública (Díaz et al. 2015; Tengö et al. 2017) rea- liza un esfuerzo sin precedente para la fertilización cruzada de conoci- miento, contemplando avances cientí " cos y sistemas de conocimiento indígena y tradicional (Löfmarck y Lidskog 2017)the Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services (IPBES. Desde 2015 con la conformación de la Agenda 2030 de Naciones Unidas (United Nations 2015b) se incorpora también al enfoque de Responsabi- lidad Social empresarial y corporativa (ISO 2010; Rauf ! et et al.2012) que implica también la adhesión al pacto mundial (United Nations 2015a). Los esfuerzos mencionados son apenas una muestra de los grupos que dan seguimiento a los problemas socioecosistémicos y documentan elementos que permiten la confrontación de resultados. Y son justa- mente los resultados que acreditan la pertinencia de repensar los es- fuerzos para atenderla y desafía a buscar nuevas formas de relación con la biósfera y reconocer que los impactos no se generaron en la mis- ma escala por cualquier forma de vida humana. En este sentido, tienen más bien relación con la industrialización de la agricultura y la pesca, la concentración urbana, el uso de los combustibles fósiles, el incremen- to del consumo de los mercados globales, entre otras actividades que intensi " can el uso de la naturaleza y comprometen la capacidad del planeta de sostener de vida humana. Esta forma de relación con el planeta tiene aproximadamente 200 años y se intensi " có a partir de la segunda mitad del siglo XX (MAE 2005b, 2005c).

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