Inter- y transdisciplina en la educación superior universitaria: reflexiones desde América Latina

269_ Núcleo de Investigación en Inter- y Transdisciplina para la Educación Superior (NITES) INTER ! Y TRANSDISCIPLINA EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR LATINOAMERICANA Sección III: Experiencias de inter- y transdisciplina Cristina Zurbrigger Connolly (1995) se pregunta por qué la discusión ontológica no ha sido objeto de análisis crítico por parte de las ciencias sociales o humanas. Y encuentra tres razones fundamentales para explicar esta falta de aten- ción. Primero, porque existe un supuesto generalizado según el cual cuando la " losofía moderna destituye la teleología aristotélica y las doctrinas de la creación cristiana ya no resulta necesario dar cuenta de un orden fundamental del mundo, es decir, las explicaciones sociales ya no necesitarían de posiciones metafísicas sobre el mundo. Segun- do, el secularismo moderno derrotó las cosmologías anteriores que le otorgaban una " nalidad intrínseca a la naturaleza, esto es, el mundo sin " nalidad se convirtió en algo disponible para el dominio técnico (Blumenberg 2008). Por último, existe una posición extendida según la cual los problemas de la política, la ética o la psicología no requieren discusiones sobre los presupuestos ontológicos. En este sentido, el señalado giro ontológico 1 enfatiza la necesidad de in- corporar las interacciones dinámicas de poder que existen entre los ac- tores con quienes se trabaja, las controversias y los con ! ictos, así como los conocimientos marginados, todos los cuales constituyen parte fun- damental de cualquier proceso de cambio (Forsyth 2018). Lo político no remite únicamente al sentido tradicional de la polis (lo público, lo que atañe a todos), sino también al agonismo democrático y la polémica, que laten en toda relación social (Mouffe 2007). Por tanto, la ontología política se pregunta dónde está “lo político” en el entendimiento de los problemas y cómo su conceptualización se vin- cula con procesos y estrategias de politización o despolitización de los temas. Esto eventualmente hace que los problemas sean objetos de de- bate en la agenda pública o se los mantenga en posiciones marginales, o que alternativamente sean presentados como temas consensuados donde no hay lugar para el con ! icto o las diferencias de entendimiento —la política de las diferencias (Leff 2009, Mouf ! e 2007). Ejemplos de críticas al discurso despolitizado o apolítico los ofrecen Swyngedouw (2011) y Ž i ž ek (2019) en relación con los discursos sobre 1 Con el fin de rescatar la reflexión ontológica necesaria para la discusión política han cobra- do valor diversos aportes recuperando una corriente específica del pensamiento contem- poráneo donde se citan autores como Nietzsche, Heidegger, Arendt, Foucault, Taylor, Iriga- ray, Deleuze, Williams y Derrida. Desde dicha corriente las ontologías sociales son siempre contingentes y discutibles.

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