Historias de vida de directoras escolares: contexto y voces

64 HISTORIAS DE VIDA DE DIRECTORAS ESCOLARES: CONTEXTO Y VOCES Primeras experiencias pedagógicas La primera experiencia pedagógica de María Eliana estuvo vinculada a la religión evangélica que profesaba en esa época. Junto con el que entonces era su marido, un arquitecto, se tras- ladó a Talcahuano en el año 1990, ella para ejercer la docencia y él para ser administrador y pastor de una escuela. En ese momento se puede apreciar su primera aproximación no formal a la labor administrativa de una escuela ya que, en conjunto con su marido, iniciaron el proceso de construcción de un proyecto educativo al que llamaron “Una Escuela Nueva para Hualpencillo”. Para llevar ade- lante este proyecto realizaron un trabajo de estudio reflexivo y colaborativo en conjunto con un equipo de docentes interesados en innovar: “Fue una gran época, hacíamos trabajos con la comunidad, la escuela se abría para los grupos comunitarios que estaban más politizados. No- sotros abrimos la escuela para los pobladores y se hacían grupos de lecturas, de danza, entre otros”. También en esta experiencia, María Eliana vivenció su primer acercamiento a la gestión escolar, ya que, si bien su cargo era docente, la relación con su esposo le permitía poder presenciar al- gunas decisiones que se tomaban más allá del aula. Desde este momento, comenzó un distan- ciamiento del modelo de gestión que desarrolla su marido, modelo que cuestiona y rechaza, principalmente por su carácter autoritario, poco dialogante, sin tener formación en educación, y centrado en la sanción y la eficiencia en resultados. Más adelante, su marido dejó la administración de la escuela por diferencias importantes entre él y el directorio del establecimiento, el cual promovía el cuidado de la comunidad y, por ende, no compartía su enfoque y estilo de liderazgo. En ese momento, ella renunció a seguir traba- jando en el establecimiento a raíz de los conflictos ocasionados por esta ruptura. Estuvo un año en la ciudad de Talcahuano sin trabajar y en el año 1994 volvió a Santiago junto a su familia. Comenzó a trabajar en el colegio Saint Josep como profesora de Francés y luego, en el año 1997, como profesora básica en el colegio Santo Tomás. En ambos establecimientos ad- quirió experiencia docente y estrategias de aprendizajes en aula, empero en el último de ellos enfrentó algunos conflictos en el ámbito de las relaciones humanas debido a que los principios y formas de liderar de la dirección eran muy disímiles a lo que María Eliana deseaba para su desarrollo profesional y personal. Luego de esta experiencia, María Eliana se trasladó a trabajar en el colegio particular El En- cuentro. Llegó a este establecimiento recomendada por una colega que vio en ella las ga- nas de innovar y de participar en un proyecto educativo alejado de lo tradicional. El colegio El Encuentro tenía un proyecto educativo centrado en metodologías constructivistas, con un enfoque ontológico. En este lugar se impregnó de nuevas estrategias de enseñanza, centradas en el hacer del estudiante y nuevas formas de relacionarse con las familias basadas en la con- fianza, el respeto y el cuidado mutuo. De manera natural se transformó en una líder pedagógica reconocida por sus pares. Apoyó a sus colegas en formación y lineamientos pedagógicos, sin ocupar un cargo directivo, y estos valoraron sus aptitudes. En la cotidianeidad de su labor era vista como referente técnico y de liderazgo. Me transformé en una líder espontánea. Por ejemplo, muchas veces cuando los docentes tenían dudas en vez de preguntarle a la jefa de UTP o a la directora de aquel entonces, me preguntaban a mí. Me preguntaban harto de las planificaciones. Entonces al final era como un líder natural.

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