Historias de vida de directoras escolares: contexto y voces

56 HISTORIAS DE VIDA DE DIRECTORAS ESCOLARES: CONTEXTO Y VOCES Cuando comenzó la pandemia estaba en proceso de que mi hija dejara de mamar, iba todo muy bien, faltaba poco, sin embargo, permanecer todo el día en casa con la niña, revirtió el proceso, y fue inevitable amamantarla en cualquier momento. De hecho, era la única manera de mantenerla tranquila y que me dejara realizar las reuniones virtuales… acomodaba la cámara de tal manera que no se notara. Mis días comenzaban muy temprano para dejar todo listo antes de comenzar a trabajar y terminaban tarde dejando todo listo para el día siguiente. Alondra reflexiona sobre cómo sus experiencias personales (con pandemia incluida), laborales y de formación son claves en su identidad y su rol como madre y directora. Todas son partes de la construcción de su trayectoria y se constituyen como un respaldo a su labor directiva. Dentro de los aprendizajes que ella señala como centrales, además de las experiencias per- sonales, considera que la experiencia docente le entregó elementos fundamentales para en- tender el trabajo directivo en las escuelas. De modo similar, los cursos de formación continua en el campo de la dirección le entregaron claves técnicas referentes al liderazgo y gestión de personas al interior de un establecimiento educativo. Finalmente, en el relato de Alondra, se observa que la dimensión familiar y personal se sitúa de modo complementario en el proceso de construcción de su trayectoria. Hay un permanente ejercicio de conciliación del trabajo y la familia, aunque esto implique esfuerzos mayores por parte de ella. Eso sí, sin naturalizar esos esfuerzos. Un día mientras hacía clases de matemáticas, y mi hija se quedó nuevamente dormida en mis brazos, fui consciente de que estaba naturalizando que, solo por el hecho de ser ‘mujer trabajadora’, era mi responsabilidad el cuidado de mis hijas y las labores de hogar, sin importar qué tan cansada me sintiera. En la historia de Alondra, la maternidad se desarrolla en paralelo a su dedicación laboral a la escuela y, en este proceso, su trabajo docente y directivo constituyó para ella un campo de refugio y desarrollo en el que obtuvo la valoración y el respeto que le permitió sobrellevar los conflictos de su historia personal y emocional.