Historias de vida de directoras escolares: contexto y voces

32 HISTORIAS DE VIDA DE DIRECTORAS ESCOLARES: CONTEXTO Y VOCES junto con el cuidado de los/as niños/as y otros/as integrantes de la familia. Esta situación, según este informe, puede atribuirse a diferentes factores: culturales heredados, estereotipos de género, rol de las leyes e instituciones, e infraestructura. El punto es que sigue existiendo y, por tanto, es parte del análisis recurrente a la hora de conocer las trayectorias de mujeres profesionales. En efecto, la forma en que la sociedad se ha estructurado conlleva que las mu- jeres asuman más responsabilidades domésticas que los hombres y deban compatibilizar el desarrollo profesional con el trabajo particular del hogar (Coleman, 2007). En este contexto, se hace imperativo conocer las características del desempeño de la labor de las mujeres y de su liderazgo directivo. Las mujeres siguen destinando un mayor número de horas de trabajo no remuneradas al cuidado y a las tareas domésticas, siendo tres veces ma- yor al tiempo dedicado por los hombres, al menos en América Latina y el Caribe (OECD, 2020). Por tanto, además de asumir responsabilidades adicionales, vinculadas con el cuidado de la descendencia y el hogar (Cubillo y Brown, 2003; Cabrera, 2005; Coronel et al ., 2012), las mujeres se incorporan al mundo laboral remunerado donde las diferencias de género se hacen más evidentes aún. En el caso de Chile, la evidencia disponible confirma que existen importantes brechas en el empleo por género y grupos etarios (a mayor edad existen más diferencias en las remuneraciones) (OECD, 2020). Por consiguiente, a pesar de que el ejercicio del liderazgo efectivo no es dominio exclusivo de ninguno de los géneros y ambos pueden aprender del otro (Appelbaum et al ., 2003), dentro del grupo de mujeres que desarrollan tareas remuneradas, existen mujeres que optan por cami- nos profesionales que no sean de liderazgo, responsabilidad o puestos de alto nivel debido a las complejidades que implica compatibilizar un trabajo de alta exigencia con la crianza de los hijos y las hijas (Coleman, 2007): “muchas mujeres sienten que serán juzgadas con estándares mucho más altos que los colegas masculinos en una gestión pública, y a menudo prefieren retirarse en lugar de competir por el avance bajo circunstancias tan estresantes y desiguales” (Bird, 2015, p.36). Por lo anterior, quienes asumen un cargo deben aprender a equilibrar sus vi- das personales y profesionales, lo cual se hace difícil en los contextos actuales (Moorosi, 2007). Hoy en día, junto con el estereotipo de masculinidad hegemónica, ha aparecido el concepto de una “súper mujer” o “gerente ideal” (Moorosi, 2007) que trabaja en forma remunerada y que no descuida el hogar, que logra conciliar el trabajo y la familia, situación que difiere del proto - tipo de antaño donde la mujer abnegada solo estaba a cargo del hogar (Coleman, 2007). Lo característico de esta situación es que, como siempre la mujer ha estado vinculada a los roles de la casa y cuidado de los hijos e hijas, las mujeres denominadas exitosas en sus espacios de trabajo, en su mayoría, han tenido que destinar más tiempo personal o renunciar a aspectos de la maternidad para lograr sus objetivos profesionales. En este contexto, el proceso de conciliación entre el trabajo y la familia se ha presentado como un obstáculo para el desarrollo en el mercado laboral y son las mujeres el colectivo más afec- tado por dicho problema (Becerra y Santellan, 2018; Sabater, 2014) porque en su incorporación al mundo laboral han debido afrontar una doble jornada (laboral y familiar), ya que los estereoti- pos de género siguen estando presentes en el mercado laboral. Las incipientes políticas a este respecto aún no han asimilado las transformaciones del campo laboral (Guirao, 2011) y este continúa siendo percibido como un espacio del que las mujeres están excluidas (Marolla-Ga- jardo, 2019). Además, diversos elementos asociados a la esfera personal siguen afectando a las mujeres a la hora de pensarse en el marco de las instituciones educativas, más cuando existe la posibilidad de acceder a cargos de liderazgo en las escuelas. A continuación, abordaremos factores u obstáculos que están presentes en las historias de vida de las mujeres profesionales, directoras escolares cuyas vidas se narran en este libro, y que han nutrido sus trayectorias: conciliación trabajo-familia, maternidad, “techo de cristal”.