Los Tratados celebrados entre la República de Chile y la Sociedad Mapuche

41 Los tratados celebrados entre la República de Chile y la sociedad mapuche El imperativo categórico del Koyang Al momento de independizarse como repúblicas, Chile y Argentina no contaban con la subordinación de los mapuche al nuevo poder central. Tampoco, como veíamos, éstos lo habían hecho con el poder colonial: más bien su situación era de total independencia, manteniendo un territorio reconocido y amparado ampliamente por los solemnes tratados realizados con la Corona. Por lo tanto, la República de Chile debía entrar, sin opción, al laberinto de los parlamentos, lo que implicaba una dinámica de negociaciones, imponiéndose una vez más “el imperativo categórico del Koyang”. En efecto, esto comenzará a formar parte de las preocupaciones del gobierno central y a tratarse en las altas esferas de gobierno, como por ejemplo en la Cámara de Diputados, en la que se estarán discutiendo, constantemente, diversos oficios enviados desde el Ejecutivo para su aprobación: Para que, por ahora i hasta la conclusión de la paz con los indios, se le autorice para que pueda gastar extraordinariamente en la manutención de los aliados i agasajos de los que aún no lo son, las cantidades que crea necesarias a estos fines. (Letelier, 1892, p. 58) Entrar al laberinto de los parlamentos implicaba ingresar al espacio de las donaciones, de la reciprocidad y los intercambios, tal como nos propone Marcel Mauss (1998), lo cual generaba obligaciones. De esta forma se explica la presencia del sistema de regalos que la Corona debía disponer en cada

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=