Voces de la Universidad para la educación del nuevo Chile

24 Universidad de Chile . 2021 Los procesos educativos deben guiarse según el respeto y pro- moción irrestricta de estos principios, cualquiera sea el tipo de institución. Para ello se requiere acordar una legislación que haga operativos estos principios a través de un aparataje institucional sólido y eficaz, y que responda a los desafíos que conlleva cada uno de estos criterios. Estos principios y lo que debe garantizar el Derecho a la Educa- ción deben llenarse de contenido, evitando una redacción minima- lista, y construirse a la par con un proyecto país que defina y prio- rice la educación y que atienda a las diversidades que cohabitan en Chile. 2.1 Rol del Estado Como se señaló antes, la Constitución de 1980 consagró el rol sub- sidiario del Estado, relegándolo a un papel secundario y traspasan- do a los padres la responsabilidad de educar, y al sector privado la de ofrecer proyectos educativos bajo una lógica de mercado. De ese modo, por imposición constitucional el rol del Estado se minimizó respecto a lo que debiese ser su misión fundamental: la formación integral de ciudadanos y ciudadanas. Una nueva Constitución debe entender al Estado como garan- te de derechos. Para ello, respecto a la educación su tarea debe orientarse a proveer, financiar, resguardar su calidad, y respetar la diversidad y la participación de las comunidades educativas en el desarrollo integral de todos los procesos educativos. Como garante del derecho a la educación, el Estado debe consti- tuirse en su principal oferente de modo de asegurar la obligatorie- dad de la educación a nivel primario y secundario y su voluntariedad a nivel superior. Para ello, el Estado debe otorgar financiamiento basal a todas las instituciones educativas estatales. Esto no excluye que el Estado pueda subvencionar proyectos pri- vados, que cumplan con los requisitos que el mismo Estado defina en función del proyecto país, siempre y cuando estos proyectos ge- neren bienes públicos y no el fortalecimiento del patrimonio privado. Es importante precisar que no se trata de retroceder hacia un Estado homogeneizante, sino que apostar a construir un Estado