Comunidad y América Latina: avances decolonizadores

342 sistema en sus expresiones más visibles. La comunidad en su conjunto “despierta" y asume que es víctima de una especie de esclavitud, que aquí llamamos “esclavitud moderna". Entonces, ¿cuál es el sentido de la crisis que está viviendo el sistema social en Chile? Hegel (2017) sostuvo que los fenómenos sociales suelen expresar un significado que, oculto en la realidad, pugna en algún momento por emerger. Siendo así, ¿de qué forma el develamiento de este significado podría ayudarnos a analizar, en clave comunitaria, el sentido del estallido social del 18 de octubre de 2019? Esa es la problemática que orienta la reflexión que sigue. Rechazo al sistema que envuelve al país El desborde social, desplegado en octubre sobre la propiedad pública y privada, se expresa en un primer momento como evasión de pasajes, peajes y deudas, pero en paralelo sale a las calles bajo la modalidad de marchas que se transforman en protestas, ocupando espacios públicos nodales. Allí suceden también saqueos, profusamente cubiertos por la prensa, no así la represión a que se somete a las personas en la calle. Desde nuestro punto de vista, también podría ser interpretado como la apropiación legítima de los productos de las grandes empresas, como supermercados, farmacias, ferreterías, grandes tiendas y malls. La expresión física de esta lucha desigual, en que las armas de fuego están solo en manos del Estado, es la destrucción producto de saqueos; explosión artística gráfica, auditiva, performática y de cantería (para la obtención de proyectiles). Y es aquí donde los movimientos en formación hacen sentir uno de sus más importantes mensajes: el rechazo al sistema. Es conveniente profundizar respecto de qué es lo que se rechaza. Por un lado, “evadir" significa que, frente al pago de un servicio público, el mensaje es no respetarlo, pasar por encima, no cumplir. Por tanto, los servicios se constituyen en objetos del

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