Docencia y desarrollo profesional

187 DOCENCIA Y DESARROLLO PROFESIONAL: FUNDAMENTOS, DEBATES Y PERSPECTIVAS CAPÍTULO 10. DESARROLLO DE CAPACIDADES PROFESIONALES EN EL CONTEXTO DE UNA FORMACIÓN CONTINUA COMUNAL José Miguel Olave Astorga Pablo Javier Álvarez Vandeputte 1. Antecedentes: el camino hacia un enfoque formativo en evaluación En el marco de la investigaci n en evaluaci n educativa, la aplicaci n en el aula de un enfoque formativo en evaluaci n ha recorrido al menos cuatro décadas, lo que ha estrechado la rela- ci n entre ense anza, aprendizaje y evaluaci n. Sin embargo, este camino se inicia antes con un primer giro importante en el inicio del siglo XX reconocido como un siglo que marca un gran dinamismo en la actividad evaluativa (Guba y Lincoln, 1989; Stufflebeam y Shinkfield, 1987). En este periodo se destaca el aporte de la Psicología que lleva la tonalidad de una época conocida por el predominio del «testing», es decir, del uso de instrumentos de medici n que ayudan a definir la funcionalidad que puede ofrecer un individuo frente a una tarea a partir de una escala de normalidad. Estas pruebas acent an la relaci n evaluaci n/medici n, al punto que se entender n como términos intercambiables bajo el supuesto de que los individuos son portadores de condiciones naturales y estos instrumentos podrían determinar tales caracterís- ticas a través de “detectar y establecer diferencias individuales, es decir, el hallazgo de puntua- ciones diferenciales, para determinar la posici n relativa del sujeto dentro de la norma grupal” (Escudero, 2003, p. 13). Iniciada la segunda mitad del siglo XX, Scriven, en 1967, acu a el término “evaluaci n educa- tiva” que instala una forma de entender la evaluaci n como un proceso por el cual se puede tomar decisiones en favor de la eficiencia de los procesos educativos, esto es, ya no solo deter - minar quién es apto o no, sino m s bien usar la informaci n en favor de la mejora. Recogiendo las aportaciones de la teoría del aprendizaje conductista, Benjamín Bloom (1971) propone que “la evaluación es la reunión sistemática de evidencias a fin de determinar si en realidad se producen ciertos cambios en los alumnos y establecer también el grado de cambio en cada estudiante” (p.23). En esta definición se observa un cambio de enfoque muy trasgre - sor para la época ya que plantea ir de la medici n de las condiciones innatas de entrada hacia determinar el logro de avance. Este es un paso hacia lo que entendemos como evaluación del aprendizaje. Al decir del autor, la educaci n se mueve entre dos horizontes: lo deseable y lo posible, y son los/as docentes quienes act an entre estos dos horizontes. Se le entrega, así, a ellos/as, una posici n de mayor importancia entre la ense anza y el aprendizaje. A la par, su intervenci n est basada en un proceso meticuloso que emana de una suerte de pr ctica eva- luativa rigurosa que envuelve al/la docente y al ejercicio profesional de un cierto h lito fresco y renovado a partir de la conceptualización de una pedagogía científica, tal como se difunde en Chile a través de masivos cursos de formaci n continua y materiales did cticos como manua- les disponibles para el uso del profesorado de la época 10 . 10 En Chile se crea por decreto supremo del 16 de septiembre de 1967 el Centro de Perfeccionamiento, Experimentaci n e In- vestigaci n Pedag gica (CPEIP). Este organismo estatal estaría encargado de promover el desarrollo profesional de los y las docentes del país. A través de esta instituci n y su primer director Mario Leyton, se promover la capacitaci n para profesores y profesoras de la época bajo la lógica de una pedagogía científica (ver más en Caicedo, 2013).

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