El ABC en imágenes de rodilla

El ABC en imágenes de rodilla En el caso de las estructuras músculo-tendíneas, su lesión habitualmente afecta la unión miotendínea, pero también pueden desgarrarse distalmente, afectando su zona de inserción o entesis. En caso de rotura tendínea completa, será frecuente observar su ondulación y retracción hacia el vientre muscular. En este capítulo se revisan los signos directos e indirectos de las estructuras efectivamente identifcables por imágenes de RM. Ligamento colateral lateral. Esquinas posterolateral y anterolateral Existe cierta variabilidad en la terminología usada en la literatura para describir la anatomía de estas estructuras, 4-6 por lo que usaremos la nomenclatura estándar actualmente aceptada. Seebacher y col. 2 describieron los componentes estabilizadores laterales en 3 capas, y Terry y col. 7 lo hicieron en 5 capas. Ambas integran los componentes de la esquina anterolateral y posterolateral para una mejor comprensión anatómica-funcional. Los componentes de la esquina posterolateral incluyen al ligamento colateral lateral (LCL), tendón poplíteo y complejo arcuato (ligamento arcuato, ligamento poplíteo-fbular y ligamento fabelo-fbular), además de fascículos poplíteo-meniscales (hiato poplíteo), ligamento poplíteo oblicuo (“OPL, por su sigla en inglés”), tendón del bíceps y gastrocnemio lateral. Los componentes de la esquina anterolateral incluyen la cápsula articular, banda iliotibial y el ligamento anterolateral 8 (o banda oblicua anterior del LCL 3 ). Lesión de la esquina posterolateral La lesión del LCL casi siempre está asociada con lesiones de la esquina posterolateral. Su presentación aislada es poco frecuente, y suele coexistir con lesión de ligamentos cruzados y estabilizadores mediales de la rodilla. Mecanismos habituales son excesivo estrés en varo, rotación externa abrupta de la tibia, lesión en hiperextensión o trauma directo en dirección posterolateral. Se ha descrito un patrón predecible de falla de los 3 estabilizadores principales de la esquina posterolateral, que inicia con lesión del LCL, seguido por el ligamento poplíteo-fbular (LPF) y fnalmente con el tendón poplíteo 9 , por lo que son estas estructuras las que deben captar nuestra mayor atención al analizar las imágenes. Su detección clínica requiere un alto índice de sospecha, y es fundamental para evitar una inestabilidad rotacional posterolateral crónica y/o falla de reconstrucción de ligamento cruzado. 92

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